En una operación conjunta de la Fiscalía General de la Nación, la Unidad Especializada de Delitos Informáticos logró uno de los golpes más importantes contra redes de piratería de contenido en Colombia, desmantelando una organización criminal que operaba desde el sur del país y que estaba detrás de la distribución ilícita de televisión vía streaming.
Los capturados, José Daniel Santacruz Benavides y Juan Diego Santacruz Benavides, fueron señalados de liderar una red que distribuía ilegalmente contenido de canales de televisión bajo las marcas Magis TV y Telelatino, que tenían alcance mundial.
Tras una investigación exhaustiva que incluyó interceptaciones telefónicas y que permitió dar con la captura de estos dos individuos, un juez de control de garantías impartió legalidad a las interceptaciones y, posteriormente, a las órdenes de captura y allanamiento, confirmando que los procedimientos se realizaron bajo el marco legal correspondiente.
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Un fiscal de la Unidad de Delitos informáticos les imputó a los dos detenidos los delitos de violación a los derechos patrimoniales de autor al haber reproducido, distribuido y comercializado contenido audiovisual sin autorización.
Además, enfrentan cargos por el uso de software malicioso, ya que presuntamente introducían programas dañinos para robar información y controlar cámaras de video de los usuarios sin su consentimiento.
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Este grupo de piratería afectaba no solo la economía del sector audiovisual, sino también la privacidad y seguridad de sus clientes, quienes, al acceder a estos servicios ilegales, eran vulnerables a la exposición de sus datos personales. Según fuentes de la Fiscalía, el uso de software malicioso les permitió a los capturados recopilar información privada de los usuarios de estos servicios de suscripción pirata.
Los dos acusados aceptaron los cargos de violación de derechos de autor y uso de software malicioso, presentados en la audiencia. La condena mínima estimada para estos delitos es de 24 meses de prisión, aunque las autoridades advierten que podrían enfrentarse a penas más severas por la extensión y gravedad de sus operaciones.