El Embajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti, no se presentó en la audiencia en la que el Tribunal Superior de Bogotá decidió que «no había conflicto a resolver» y devolvió «las diligencias a la oficina de procedencia», es decir, se abstuvo de decidir quien es el competente para investigarlo.
Sin embargo, el Magistrado del Tribunal Superior señaló que en aquellos conflictos «que se lleguen a suscitar en cualquier momento entre un juez y la Fiscalía General de la Nación deben resolverse por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, como lo dispone el numeral 3° del artículo 17 de la Ley 270 de 1996″.
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Durante le audiencia la Magistrada Cristina Lombana, reiteró que la colisión de competencia debe suscitarse entre dos (2) autoridades judiciales, y como la Fiscalía está investida de tales funciones en el sistema regido por la Ley 906 de 2004, se debe acudir al juez de control de garantías, en este caso al Tribunal de Bogotá en ejercicio de ese rol, para que decida si existe, o no, conflicto negativo de competencias.
Por su parte, la delegada de la Fiscalía General de la Nación manifestó que ese ente no ha solicitado ni solicitará la remisión de alguna actuación que curse ante la Sala Especial de Instrucción de la Corte, mucho menos en el caso que motiva la presente audiencia y agregó que la Fiscalía solo asumirá el proceso cuando sea la Salade Instrucción la que se lo remita, por manera que no existe conflicto frente a la competencia de la Corte. .
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La representante de la Procuraduría General de la Nación amnifestó que el asunto debe continuar a cargo de la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia. Mientras que el defensor, por su parte, indicó que no planteó una colisión de competencias ante la Corte Suprema de Justicia, sino simplemente demandó que se enviara el proceso de su cliente a la Fiscalía General de la Nación.
