Uno de los temas prioritarios fue el medioambiente. Petro destacó la importancia de la COP 16 sobre diversidad biológica, que se celebrará en Cali a finales de octubre. Su enfoque se centró en la protección de la biodiversidad y en la necesidad de un acuerdo global que permita preservar los ecosistemas más amenazados, como el Amazonas, del que Colombia es parte fundamental. Petro ha insistido en que la crisis climática debe ser atendida desde un compromiso multilateral, algo que ya ha planteado en otros escenarios internacionales.
El segundo eje de la reunión fue la paz, tanto en Colombia como en el ámbito global. El presidente Petro, que ha hecho de la búsqueda de la «paz total» su proyecto estrella, abordó con Guterres los avances en las negociaciones con grupos armados ilegales en Colombia y su política de reconciliación. Asimismo, Petro reafirmó su apoyo a la causa palestina, antes de su encuentro con Mahmoud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
Por último, Petro llevó a la mesa el tema de la política de drogas, un punto recurrente en su discurso internacional. Defendió su tesis de tratar el problema del narcotráfico desde un enfoque de salud pública y no como un asunto de seguridad nacional, con lo cual busca cambiar el paradigma mundial sobre el manejo de sustancias ilícitas.