El ELN se atribuyó mediante un comunicado el atentado contra una patrulla de policía en el sector de Santander Bajo en Tibú, Norte de Santander y que cobró la vida de dos policías y una civil y dejó más de 10 personas heridas entre uniformados y ciudadanos que se pasaban por el lugar de la explosión.
La Policía confirmó que en el violento hecho registrado en la tarde del miércoles pasado murieron el subintendente Ángelo Raúl Martínez Arévalo, el patrullero Andrés Idárraga Orozco y la joven Lucy Katherine Castillo. Además se informó que resultaron heridos el mayor Wilson Millán Triana, comandante del Distrito de Policía de Tibú, el intendente Édinson Niño Hernández y los patrulleros Germán Yahir Gómez Monsalve, Brando Lec Coronado Aarón y Ezequiel Felipe Pérez Arciniegas.
Vea también: Aplazan audiencia de juicio contra Jhonier Leal por asesinato de su hermando Mauricio y su mamá Marleny Hernández
“La más reciente acción tiene como escenario la cabecera municipal de Tibú, Norte de Santander, donde el pasado 24 de mayo unidades pertenecientes al frente de guerra activan minado al avance al paso de una patrulla de la Policía Nacional quien se movilizaba en vehículo de la institución, dejando como saldo cuatro policías dados de baja y cinco más heridos”, dice la comunicaicón hecha pública por el ELN.
En la misma el ELN también manifestó que «el Gobierno nacional está obligado a explicar al pueblo de la frontera el tipo de operaciones que vienen ejecutando sus organismos de seguridad en el territorio, que atenta contra los derechos humanos y trae a la memoria de la población el terror y muerte provocados por el Ejército y la Policía durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez«.
También le pùede interesar: Gobierno y comunidades de Rosas, Cauca, lograron acuerdo para levantar bloqueo en la vía Panamericana
Adicionalmente, los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), afirman que el atentado surgió como respuesta a las intimidaciones realizadas por la Policía Nacional y El Ejército que se presentan como «paramilitares», generando zozobra entre los habitantes de la región.
