Brayan Snaither Campo Pillimué, de 32 años, aceptó ante un juez de Palmira, Valle del Cauca, su responsabilidad en el feminicidio de la niña Sofía Delgado, de tan solo 12 años, un caso que ha conmovido al país. Durante la audiencia, Campo admitió todos los delitos que le imputó la Fiscalía: feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio. La confesión llega tras semanas de incertidumbre y dolor para la familia de Sofía, cuyo cuerpo fue hallado en un cañaduzal 18 días después de su desaparición.
El trágico desenlace se remonta al 29 de septiembre, día en que Sofía desapareció después de salir de su casa a comprar champú. Según la Fiscalía, Campo la secuestró y la llevó a una veterinaria donde trabajaba, en Villagorgona, Candelaria. Horas después, la niña fue asesinada y su cuerpo desmembrado. El capturado, en un intento por borrar cualquier evidencia, ocultó los restos en una zona rural cercana.
«La Fiscalía, a través de un fiscal de la Seccional Cali, imputó a Brayan Snaither Campo Pillimué, de 32 años, los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio. Esto, con relación a la retención, posterior muerte y ocultamiento del cuerpo de una niña de 12 años, en Candelaria (Valle del Cauca); y el intento de secuestro de otra menor de edad. Ante un juez de control de garantías de Palmira (Valle del Cauca) el procesado aceptó los cuatro cargos en su contra«, Fiscalía.
Durante la audiencia, la Fiscalía reveló que el feminicidio de Sofía no fue el único crimen cometido por Campo ese día. Horas antes de su secuestro, Campo intentó llevarse a otra menor, quien logró escapar tras percatarse de las intenciones del agresor cuando intentaba cerrar la persiana de la puerta.
Pruebas forenses y confesión clave
La captura de Campo fue posible gracias a un trabajo minucioso de la Sijín de la Policía, quienes encontraron pruebas determinantes en la escena del crimen. Entre las evidencias más importantes se hallaron fluidos biológicos en el baño de la veterinaria y en los zapatos de Campo, los cuales, tras ser analizados, coincidieron en un 99.9% con el perfil genético de la madre de Sofía.
La niña fue secuestrada alrededor del mediodía del domingo 29 de septiembre en una tienda de mascotas. En ese lugar, Brayan Campo la agredió con un objeto contundente. Alrededor de las 6:00 p.m. de ese mismo día, el hombre trasladó el cuerpo de Sofía Delgado a una apartada, donde intentó incinerarlo con la intención de eliminar cualquier evidencia. Gracias a su confesión, las autoridades lograron ubicar los restos de la menor, principalmente fragmentos óseos.
Además de la evidencia científica, la confesión de Campo ante las autoridades fue decisiva. Durante un interrogatorio, el asesino proporcionó detalles sobre la ubicación exacta del cuerpo de la menor, lo que permitió a las autoridades encontrar los restos en el corregimiento de La Regina, en las cercanías de Villagorgona.
La aceptación de los cargos por parte de Campo ha revivido su pasado criminal. En 2018, fue procesado por el delito de acto sexual abusivo con menor de 14 años, lo que lo llevó a prisión por un año. Sin embargo, fue liberado debido al vencimiento de términos, un fallo que ahora las autoridades regionales lamentan profundamente. En esa ocasión, la víctima también se llamaba Sofía, al igual que su propia hija, lo que sugiere un patrón perturbador en el comportamiento de Campo.
Justicia esperada
La aceptación de los cargos por parte de Brayan Campo ha traído cierto alivio a la familia de Sofía Delgado, que ha vivido un calvario desde su desaparición. No obstante, el caso ha dejado una marca profunda en la comunidad de Candelaria y en el país entero, que sigue clamando justicia para evitar que crímenes como este queden impunes.
Ahora, tras la confesión de Campo, se espera la sentencia definitiva, que podría llevarlo a enfrentar la pena máxima por los delitos atroces que cometió. bién están relacionado con el intento de secuestro a otra menor el mismo día en el que desapareció Sofía. Este hombre la invitó a entrar con la excusa de regalarle collares para el perro, buscó cerrar la persiana de la puerta, pero la niña logró escapar justo a tiempo.
En la audiencia anteior de legalización de captura, Bryan Campo insistió en que su pareja sentimental, Evelyn Julieth Rodas, no estaba involucrada en el crimen. El juez aceptó su declaración y dejó en libertad a la mujer, quien había publicado en redes sociales los carteles de búsqueda de Sofía, en lo que parecía ser un intento por despistar a la comunidad.
