La Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, expresó su profundo dolor por la trágica muerte de Sofía Delgado, la niña de 12 años desaparecida desde el pasado 29 de septiembre en el corregimiento Villagorgona, del municipio vallecaucano de Candelaria.
El lamentable hecho, cuyo cuerpo fue encontrado en un cañaduzal, es un recordatorio desgarrador de la vulnerabilidad extrema que enfrentan las niñas, los niños y adolescentes en Colombia; por ende, es imperativo que sean el foco principal de los esfuerzos de protección y seguridad en todas las regiones del país.
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El presunto homicida de Sofía Delgado llevó a los investigadores al sitio donde arrojó el cuerpo de la menor.
Luego de la captura de una pareja vecina a la vivienda de la familia de Sofía. El hombre sería el presunto autor material del homicidio y tiene antecedentes por delitos sexuales, igualmente fue detenida una mujer que al parecer tenía la información. La comunidad intentó quemar la casa de los capturados por lo que los Bomberos acudieron al barrio La Victoria para apagar el fuego.
“Eso fue lo que ayudó a que se pusiera la lupa sobre esa persona. Se camuflan y mimetizan entre la comunidad de bien, se visten con piel de oveja y en cualquier momento asaltan para lograr su cometido”, Secretario de Gobierno de Candelaria.
Ante esta tragedia, la Defensora les hace un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad, a fin de redoblar esfuerzos en la prevención de la violencia contra la niñez. La vida y el bienestar de las niñas y los niños son responsabilidad de todos, por lo que la Defensora Iris Marín subraya la necesidad de actuar con firmeza, con el propósito de que sean garantizados entornos seguros que permitan el desarrollo pleno de los menores de edad, sin el temor y la zozobra de que continúen siendo víctimas de la violencia.
