Así cayó la banda que se hacía pasar por policías para robar en Bogotá

En el corazón de Bogotá, bajo la fachada de agentes de la Policía, operaba una banda criminal que llevaba meses sembrando terror en la ciudad. Vestidos con uniformes policiales y armados con placas falsas, chalecos antibalas y pistolas, sus integrantes ejecutaban robos, extorsiones y otros delitos mientras se hacían pasar por agentes de la Policía Nacional. Pero su impunidad llegó a su fin gracias a un operativo conjunto entre la Policía de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación, que logró desmantelar su centro logístico en la localidad de Puente Aranda.

«En un operativo conjunto entre la Policía de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación fue capturada una banda dedicada al hurto, se hacían pasar por agentes de la Policía.

Con ayuda de la comunidad, las autoridades lograron desmantelar el centro logístico de esta banda en Puente Aranda y capturar en flagrancia a «El Sin», presunto líder de la organización criminal» Alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán

La información de la comunidad  fue clave para que las autoridades pusieran en marcha una investigación. En cuestión de semanas, lograron identificar el inmueble como un centro de operaciones de una peligrosa organización.

La captura de «El Sin»

En un operativo sorpresa llevado a cabo durante la madrugada, las autoridades irrumpieron en el lugar. Allí capturaron a alias «El Sin», presunto líder de la banda, y a varios de sus colaboradores. Según las primeras investigaciones, «El Sin» coordinaba los robos y repartía las ganancias entre los integrantes.

En el lugar, los uniformados hallaron un arsenal que revelaba la magnitud de la organización:

  • 3 automóviles y 3 motocicletas, usados en los robos.
  • 3 pistolas, 4 granadas y 6 chalecos antibalas con logos oficiales.
  • 16 chaquetas y uniformes de la Policía Nacional.
  • 17 placas de vehículos, utilizadas para disfrazar sus movimientos.

La banda utilizaba su apariencia de autoridad para detener vehículos, ingresar a viviendas e intimidar a sus víctimas. Los delincuentes operaban en varias localidades de la ciudad, incluyendo Suba, Kennedy y Engativá, logrando sustraer grandes sumas de dinero y objetos de valor.

Este es un golpe importante contra el crimen en la ciudad, pues esta banda se hacía pasar por Policía para cometer delitos.