La suspensión en el suministro de gas natural entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre en Colombia ha puesto en alerta a la industria. La decisión, firmada por el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, responde a la necesidad de realizar un mantenimiento programado en la planta regasificadora Spec, ubicada en Cartagena y administrada por Promigas. Este mantenimiento implica una pausa en el abastecimiento de gas que ingresa al país a través de esta infraestructura crítica, lo que ha llevado al gobierno a adoptar una medida de racionamiento para asegurar la estabilidad energética, especialmente en la región Caribe.
Prioridades y sectores afectados
El racionamiento se aplicará principalmente a la industria, en tanto se priorizará el abastecimiento de las plantas térmicas de generación de energía que operan en la Costa Atlántica. Estas plantas dependen en gran medida del gas para su funcionamiento y su paralización podría derivar en apagones que afectarían a millones de personas. Este esquema de prioridades busca minimizar los impactos en el sistema eléctrico y, en consecuencia, mantener el servicio de energía.
El racionamiento establece una prioridad en la entrega de gas: los hogares ocupan el primer lugar, mientras que la industria queda en la última posición. Esto significa que será la industria la más afectada por esta limitación temporal, ya que el gas disponible se destinará prioritariamente al consumo residencial y a las plantas de generación térmica.
El gobierno ha especificado que los grandes consumidores de gas, como industrias manufactureras y sectores comerciales, serán los primeros en sentir el efecto del racionamiento. Sin embargo, algunos usuarios residenciales también podrían experimentar restricciones o baja presión en sus servicios, dependiendo de la región y de la capacidad de respuesta de las redes locales. En respuesta, varias compañías de gas han activado sus planes de contingencia para reducir el impacto en sus usuarios.
El Gobierno nacional firmó la resolución que regulael racionamiento de gas natural con el fin de evitar un apagón en la Costa Caribe. La afectación podría ser menor si las plantas térmicas consiguen comprar gas a otros agentes en el mercado local.
Esta medida se toma luego que la producción local de gas no es suficiente para abastecer la demanda del país, el Ministerio de Minas ha anunciado que la reducción en el suministro de gas será de máximo del 8,4% de la demanda habitual.
Según la resolución emitida por el Ministerio de Minas y Energía, el racionamiento de gas natural en Colombia implicará restricciones diarias con diferentes volúmenes de reducción. Estos son los detalles para cada jornada:
- 31 de octubre: Se limitará el suministro en 84,6 GBTUD.
- 1 de noviembre: Se mantendrá la misma restricción de 84,6 GBTUD.
- 2 de noviembre: El volumen restringido será de 75,7 GBTUD.
- 3 de noviembre: La limitación se reducirá a 60,3 GBTUD.
- 4 de noviembre: Se aplicará una restricción de 72,4 GBTUD.
Los volúmenes establecidos para los dos primeros días de racionamiento equivalen al 8% de la demanda nacional total de gas natural, mientras que el del último día representa aproximadamente el 6% de dicha demanda.
El Gobierno ha dejado abierta la posibilidad de que el porcentaje de racionamiento se reduzca si las plantas térmicas logran adquirir gas por otros medios, y se sabe que estas plantas llevan semanas preparándose para ello.
El papel de Spec y la dependencia del gas importado
La planta de regasificación Spec es un nodo estratégico en el suministro de gas para Colombia, ya que permite convertir gas natural licuado (GNL) importado en gas natural utilizable dentro del país. Este suministro externo ha sido clave para complementar la producción nacional y garantizar la continuidad de servicios esenciales, especialmente en momentos de alta demanda o cuando se presentan limitaciones en la producción interna. La dependencia de este sistema importado refleja tanto las oportunidades como las limitaciones del sector energético colombiano, evidenciando la necesidad de contar con una infraestructura de respaldo que permita hacer frente a las fluctuaciones en el abastecimiento.
Reacciones y perspectivas ante el racionamiento
La decisión de imponer un racionamiento de gas ha suscitado una serie de reacciones en diferentes sectores. Desde la industria, líderes gremiales han manifestado su preocupación por el impacto en la productividad y en la economía de las empresas. Algunos señalan que, a pesar de ser un mantenimiento programado, es necesario buscar soluciones de largo plazo que reduzcan la dependencia de infraestructuras específicas, como Spec. Asimismo, han instado al gobierno a mejorar la comunicación y a brindar información oportuna sobre el alcance y las posibles ampliaciones de estas restricciones.
Para enfrentar esta coyuntura, el Ministerio de Minas y Energía ha sugerido a los usuarios reducir el consumo de gas en actividades no esenciales. Esta recomendación apunta a preservar el suministro de gas para los sectores más críticos y evitar la necesidad de una ampliación en la duración del racionamiento.