La Fiscalía levanta órdenes de captura de cabecillas del Clan del Golfo

La Fiscalía General de la Nación ha decidido suspender las órdenes de captura contra tres de los más altos cabecillas del Clan del Golfo, junto con un importante disidente del Estado Mayor Central de las Farc. Esta medida, se toma dentro de la estrategia de negociación con grupos armados ilegales, tiene como objetivo avanzar en los diálogos de paz liderados por el Alto Comisionado para la Paz.

Las resoluciones, firmadas el pasado 20 de agosto por la fiscal general, Luz Adriana Camargo, responden a la solicitud del Gobierno para reconocer a estos líderes como voceros en las conversaciones.

Entre los cobijados por esta medida están Orozman Orlando Ostén Blanco, alias Rodrigo Flechas; Elkin Posada Casarrubia, alias Joaquín; y Luis Armando Pérez, alias Bruno, quien funge como jefe pseudopolítico del Ejército Gaitanista de Colombia, también conocido como el Clan del Golfo.

En la resolución, la Fiscalía aclara que la suspensión de las órdenes de captura no aplicará en casos de flagrancia que involucren graves violaciones a los derechos humanos, como el secuestro y la extorsión, así como infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

Además de los líderes del Clan del Golfo, también se ha levantado la orden de captura contra Carlos Eduardo García, alias Andrey, un disidente del Estado Mayor Central de las Farc. Alias Andrey, quien fue expulsado de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hace algunos meses, ha sido designado como delegado para las negociaciones por parte del Gobierno, pese a la fractura interna que vive el grupo disidente.

La decisión de la Fiscalía se fundamenta en la jurisprudencia de la Corte Constitucional, la cual establece que no se puede condicionar la potestad del Presidente de la República para decidir con quién adelantar diálogos de paz. La fiscal Camargo reiteró que estas decisiones tienen una naturaleza eminentemente política y que, por lo tanto, es prerrogativa del Presidente, como representante de la unidad nacional y elegido mediante voto popular, determinar los interlocutores en las negociaciones.