Quedaron en libertad indígenas acusados de agresión a policías en Bogotá

En libertad indígenas que agredieron a policías en Bogotá

Los dos indígenas Emberás acusados de agresión a 14 policías quedaron en libertad.

Ante el juzgado noveno de control de garantías de Bogotá, fueron presentados los indígenas Carlos Andrés Murillo Queragama y Guillermo Naticay quienes fueron capturados por agredir a los policías en las protestas en el centro de Bogotá.

Luego del aplazamiento en cuatro oportunidades de la audiencia de imputación de cargos en contra de Carlos Andrés Murillo Queragama y Guillermo Naticay, finalmente este viernes en la noche fueron imputados por el delito de violencia contra servidor público agravado. Cargos que no fueron aceptados.

Durante la audiencia la fiscal delegada de la Fiscalía retiró la solicitud de medida de aseguramiento, argumentando que los indígenas podrían seguir en libertad mientras se adelanta el proceso judicial.

Ante esta solicitud que también fue apoyada por el representante del Ministerio Público, el juez de garantías dejo en libertas a los dos indígenas de la comunidad Embera, al no encontrar soporte para imponer una medida de aseguramiento privativa de la libertad.

Los imputados no aceptaron cargos y quedaron en libertad.

Siga la audiencia de medida de aseguramiento aquí:

Los indígenas estarían vinculados en las protestas violentas que se presentaron cerca del edificio Avianca en el centro de Bogotá donde resultaron 27 personas heridas, entre ellos 14 miembros de la policía, 8 gestores de convivencia y 5 civiles, quienes fueron atendidos en centros hospitalarios.
En las imágenes difundidas por redes sociales se observa a un grupo de aproximadamente 150 personas que lanzan palos, piedras y otros elementos como caucheras y lanzas contra las autoridades, mientras los uniformados intentaban  retomar el control del edificio Avianca.
Carlos Andrés Murillo Queragama y Guillermo Naticay, fueron presentados en la audiencia la cual fue suspendida por falta de un traductor. 
Los policías de infancia y adolescencia fueron atacados violentamente, fueron golpeados con palos, piedras, rompieron  vidrios del Banco de la República, la sede de la Dian, entidades bancarias.
La Policía Nacional ofrecía  50 millones de recompensa por información para individualizar a las personas que agredieron a los uniformados y los gestores de convivencia.