La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en segunda instancia ratificó la condena de 7 años y 11 meses de cárcel contra el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos por los delitos de concierto para delinquir agravado con finalidad de promover grupos armados.
La decisión ratifica la sentencia de primera instancia emitida en octubre del año pasado.
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En un documento de 154 páginas, la Sala de Casación penal le hallo la razón a la Sala de Primera instancia que detalló los vínculos del excongresista con Carlos Castaño y los hermanos Vicente sobre la financiación de sus campañas políticas al Senado de la República entre el 2002- 2006 y la Gobernación de Antioquia en el periodo de 2008 y 2011.
La relación de Ramos con paramilitares se conoció por medio de la reunión en 2005 en la finca ‘Bellamota’ de Bello, Antioquia, a la que asistieron jefes paramilitares.
La Sala ratificó que el político antioqueño se reunió con miembros de las AUC para acordar sobre proyecto de Justicia y Paz que se movía en el periodo legislativo y del cual ellos saldrían beneficiados.
También se reafirmó que el exmandatario no puede optar por prisión domiciliaria o algún otro beneficio, por lo tanto será enviado a un centro de reclusión del INPEC.
