A tres décadas de los impactantes asesinatos de José y Kitty Menéndez en su mansión de Beverly Hills, el caso de sus hijos, Lyle y Erik Menéndez, que sacudió a la sociedad estadounidense en 1989, puedfe cambiar con la victoria de Nathan Hochman en las elecciones para fiscal de distrito del condado de Los Ángeles. La elección de Hochman, quien asumirá el cargo en diciembre, abre un capítulo crucial en la revisión de la condena de los hermanos, originalmente sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
La reciente decisión del fiscal saliente, George Gascón, de solicitar una nueva sentencia para los Menéndez ha puesto el foco en las pruebas de abuso físico y sexual que los hermanos sostienen haber sufrido a manos de su padre, un aspecto que no fue considerado de manera íntegra en su segundo juicio. La petición de Gascón busca ofrecer a los Menéndez la posibilidad de una revisión ante una junta de libertad condicional, argumentando que ambos han mostrado un progreso significativo en su rehabilitación durante sus años en prisión y han contado con el apoyo de casi toda su familia.
Erik y Lyle Menéndez fueron condenados por el homicidio de sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y ahora se podría pasar a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional
La audiencia programada para el 11 de diciembre, definirá el futuro de los Menéndez. Aunque Hochman no ha dicho públicamente si continuará con la solicitud de Gascón, en su primera declaración ha dejado claro que planea revisar todos los aspectos del caso, incluyendo archivos penitenciarios, transcripciones y posibles nuevas entrevistas con familiares y partes involucradas. Hochman ha dicho que, de ser necesario, pedirá al tribunal un aplazamiento para estudiar cada detalle antes de tomar una decisión.
Durante estos años se tendrían nuevas pruebas de años de abuso sexual y físico a manos de su padre, el reconocido empresario de Holliwood, José Menéndez
Una posible salida antes de tiempo
Si bien la audiencia es uno de los posibles caminos hacia la libertad para los hermanos Menéndez, Gascón ha adelantado otro recurso: la clemencia. El fiscal saliente envió cartas al gobernador Gavin Newsom, apoyando la liberación inmediata de los hermanos, una decisión que podría incluso adelantarse a la toma de posesión de Hochman. Sin embargo, el despacho de Newsom no ha emitido comentarios, manteniendo en reserva los detalles de las solicitudes de clemencia. De recibir el respaldo de Newsom, los Menéndez podrían quedar en libertad antes de que el próximo fiscal tenga ocasión de intervenir.
La opinión pública y el impacto mediático
Años después de los homicidios y las condenas, el interés en el caso Menéndez se ha reavivado con la serie documental de Netflix, “Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez”. La producción ha generado una avalancha de opiniones divididas entre quienes consideran que los hermanos ya han pagado su deuda con la sociedad y los que creen que su liberación sería una injusticia. La serie pone en el centro del debate los argumentos de abuso y defensa propia que los hermanos sostuvieron en su primer juicio, y que, según la defensa, fueron minimizados en el proceso que concluyó en sus sentencias definitivas.
El futuro de los hermanos Menéndez depende ahora de una minuciosa revisión que involucra tanto la reinterpretación de las pruebas de abuso como las políticas de reinserción social. El posible retraso de la audiencia abre una ventana de tiempo en la que Hochman deberá ponderar no solo el historial de los hermanos que llevan más de la mitad de su vida en prisión y el apoyo familiar, sino también el impacto social de una posible liberación.