Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, enfrentará una segunda intervención quirúrgica este jueves 12 de diciembre tras haber sufrido una hemorragia intracraneal. El mandatario de 79 años, se encuentra bajo observación en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Sirio-Libanés, en São Paulo, donde ha sido atendido desde su ingreso el pasado lunes.
La nueva cirugía, según el parte médico emitido por el hospital, consiste en un procedimiento endovascular conocido como embolización de la arteria meníngea media. Este tratamiento, catalogado como mínimamente invasivo, se utiliza para evitar nuevos sangrados intracraneales en casos como el del hematoma subdural crónico que afecta al presidente.
Un delicado tratamiento tras un accidente doméstico
El origen de los problemas de salud de Lula se remonta a un accidente ocurrido el 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial. Durante la madrugada, el mandatario sufrió una caída en el baño, lo que le causó un golpe en la cabeza y requirió cinco puntos de sutura en la nuca. A pesar de esto, continuó cumpliendo con su agenda local e internacional, aunque debió cancelar viajes como el programado a Rusia para la cumbre de los BRICS.
El pasado 9 de diciembre, Lula ingresó al Hospital Sirio-Libanés de Brasilia tras presentar fuertes dolores de cabeza. Una resonancia magnética reveló un sangrado de tres centímetros entre el cráneo y el cerebro, lo que obligó a una primera cirugía de emergencia en la que se drenó el hematoma. Desde entonces, el presidente permanece hospitalizado bajo estricta supervisión médica.
De acuerdo con el parte médico no ha presentado daño cerebral y su evolución hasta el momento ha sido favorable.
