La extradición de Henry Loaiza Montoya: El final de ‘El Alacrán Junior’ hijo de uno de los excapos del «Cartel de Cali»

Tecnología y cirugía: tácticas para evadir a la justicia

 Tras una operación conjunta entre las autoridades de Colombia y Ecuador, Henry Loaiza Montoya, alias ‘El Alacrán Junior’, enfrenta un nuevo capítulo en su carrera criminal. El pasado 25 de septiembre, la Corte Suprema de Justicia de Colombia emitió un concepto favorable para su extradición a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por narcotráfico y conspiración para delinquir. Hijo de Henry Loaiza Ceballos, uno de los excabecillas  del Cartel de Cali, Loaiza Montoya siguió los pasos de su padre, erigiéndose como una figura clave en el tráfico internacional de cocaína.

Una operación internacional

Loaiza Montoya fue capturado en febrero de 2024 en Guayaquil, Ecuador, después de casi siete meses de investigaciones. Las autoridades habían seguido su rastro desde noviembre de 2023, cuando la Interpol emitió una circular roja en su contra. Durante años, operó desde el sur de Colombia y Ecuador, coordinando el envío de toneladas de cocaína hacia Norteamérica, utilizando rutas marítimas y terrestres para eludir la vigilancia. Según la Corte, su red tenía la capacidad de mover hasta cuatro toneladas mensuales a través de los puertos de Tumaco (Colombia) y Esmeraldas (Ecuador), con el apoyo de los disidentes del frente Oliver Sinisterra y el grupo criminal ecuatoriano Los Tiguerones.

La conexión con el cartel de su padre

El alias de ‘El Alacrán Junior’ es una herencia de su padre, Henry Loaiza Ceballos, quien en las décadas de 1980 y 1990 fue uno de los capos más temidos del Cartel de Cali. Sin embargo, a diferencia de su progenitor, Loaiza Montoya no se limitó a operar en Colombia. Las investigaciones revelaron que tenía nexos con organizaciones criminales en México y Guatemala, ampliando su imperio delictivo más allá de las fronteras tradicionales del narcotráfico colombiano.

Tecnología y cirugía: tácticas para evadir a la justicia

Loaiza Montoya no solo heredó el conocimiento del negocio familiar, sino también una astucia impresionante para escapar de las autoridades. Entre sus métodos, destacan el uso de tecnología avanzada, como rastreadores para coordinar envíos, y el sometimiento a siete cirugías plásticas para cambiar su apariencia. A pesar de estos esfuerzos, un tatuaje en su brazo terminó delatándolo en el momento de su captura. El general William Villarroel, de la Policía ecuatoriana, explicó que la organización de Loaiza, con el apoyo de Los Tiguerones, era capaz de movilizar hasta cincuenta toneladas de cocaína al año.

El proceso de extradición y la colaboración internacional

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El magistrado Hugo Quintero, de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema, fue el encargado de la ponencia que avaló la extradición. El tribunal destacó la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, subrayando la efectividad del trabajo conjunto entre Colombia y Ecuador para desmantelar la red de Loaiza Montoya. Ahora, ‘El Alacrán Junior’ enfrentará la justicia estadounidense, donde una Corte Distrital del Sur de Florida lo espera por delitos de tráfico de drogas, relacionados con la posesión de cinco kilogramos o más de cocaína.

La extradición de Henry Loaiza Montoya marca un golpe significativo en la lucha contra el narcotráfico, según informaron las autoridades, alias «el Alacrán» tenía vínculos con el frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las Farc y con el grupo criminal ecuatoriano Los Tiguerones.

¿Quién era alias El Alacrán padre del extraditado y capo del Cártel de Cali?

Henry Loaiza Ceballos,  más conocido como El Alacrán es un narcotraficante colombiano que hizo parte del Cartel de Cali. Loaiza estuvo a cargo principalmente del aparato militar de la organización, pero también estuvo involucrado en el envío de drogas. Se entregó a las autoridades colombianas el 19 de junio de 1995. Luego de cumplir 11 de los 18 años de sentencia a prisión por la conformación de grupos paramilitares ilegales en los departamentos de Valle del Cauca y Tolima, el 19 de diciembre de 2006, Loaiza fue nuevamente acusado por las autoridades colombianas de ser responsable del homicidio de más de 100 personas, luego de ser coautor de la Masacre de Trujillo en Trujillo, Valle del Cauca para beneficiar a los carteles de Cali y Norte del Valle, sus envíos de drogas y lo referente al acaparamiento de tierras. La mayoría de los cuerpos fueron arrojados a las aguas del río Cauca.

Tras pasar 22 años en prisión, Loaiza salió en libertad en enero de 2017.​ Loaiza se mudó a la ciudad de Puerto Asís, las autoridades le hicieron seguimiento y volvió a delinquir por lo que Loaiza fue arrestado nuevamente en Puerto Asís junto con otros 14 miembros de la banda el 26 de junio de 2019.