El excomandante de las FARC, Joaquín Gómez admitió ante la JEP que en muchos casos cobraron a los familiares de los secuestrados por entregarles los cuerpos.
En el segundo día de la audiencia de reconocimiento para el Caso 01, los excomandantes de la guerrilla de las FARC profundizaron en el relato de los actos de crueldad que cometieron con las personas secuestradas por este grupo.
Durante la audiencia se abordaron temas como la política de secuestro con fines extorsivos de financiamiento, luego de que los exmiembros del Secretariado reconocieran el martes su responsabilidad en la política de secuestro con fines de canje o intercambio.
En diligencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), afirmarón que la guerrilla se financiaba a través de los secuestros.
Rodrigo Londoño alias Timochenco reconoció el daño y sufrimiento que ocasionaron con el secuestro cruel y atroz de una madre con sus 4 hijos menores de edad.
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Entre las víctimas se presentó el joven Jhonatan de Plato Magdalena, quién narró como que el 11 noviembre de 2000 llegó un grupo de hombres armados a la finca y lo secuestraron cuando tenía solo 15 años, se lo llevaron junto con su primo de 29 años, su mamá de 38 años, su hermana menor de 4 años, un hermano de condición especial de 16 y su otro hermano de 11 años.
Los recibió en el campamento en los Montes de Maria un grupo de la guerrilla , relató cómo su mamá lloró toda la noche e imploro al comandante que liberaran sus hijos, al día siguiente los dejaron ir, pero la retuvieron a ella hasta el día que su familia pagó por su secuestro 1.000 millones de pesos. Ese episodio los marcó para toda la vida y aun no logran recuperarse ni emocional, ni económicamente.
Según los exjefes de las FARC, el dinero era para comprar armas, comida, vestuario y los demás costos para manutención de los guerrilleros, a cambio del daño hecho a las víctimas y sus familias que padecen sentimientos de angustia, insomnio y zozobra.
