El suceso ocurrió cuando el escolta aguardaba cerca de la zona de un concierto para recoger al magistrado. De repente, varios hombres armados, que se desplazaban en un vehículo blanco, lo interceptaron e intentaron intimidarlo para apoderarse de la camioneta de alta gama, una Toyota que ha sido objeto frecuente de robos en la ciudad. Ante la amenaza, el escolta, quien forma parte de la Dirección de Protección y Servicios Especiales (DIPRO), reaccionó rápidamente, desenfundó su arma de dotación y disparó, logrando herir a dos de los atacantes.
Uno de los delincuentes heridos fue abandonado por sus cómplices en la Clínica de Occidente, donde minutos después falleció debido a la gravedad de las heridas. Las autoridades señalan que este hombre, cuyo nombre no ha sido revelado, no llevaba consigo ni celular ni documentos, lo que refuerza la hipótesis de que sus compañeros lo dejaron a su suerte tras el fallido atraco.
La Policía Metropolitana de Bogotá ha iniciado una investigación exhaustiva del caso. Se están revisando las cámaras de seguridad de la zona para identificar el vehículo en el que huyeron los demás miembros de la banda y así dar con su paradero. Según los investigadores, este tipo de robos con armas de fuego ocurre con mayor frecuencia entre las 8 de la noche y la medianoche, franja en la que los delincuentes aprovechan la oscuridad y la relativa soledad de las vías para actuar.