El Senado de la República decidirá este lunes 18 de noviembre quién ocupará el lugar del magistrado Antonio José Lizarazo en la Corte Constitucional, cuyo mandato finaliza en 2025. La elección se hará a partir de la terna remitida por el Consejo de Estado, integrada por Claudia Dangond Gibsone, Jaime Humberto Tobar y Miguel Efraín Polo Rosero, tres juristas con perfiles diversos y respaldos políticos estratégicos.
Siga aquí la votación de los senadores:
Claudia Dangond Gibsone
Abogada de la Universidad Javeriana, con Maestría of science in politics of development (latin america), University of London y Maestría en relaciones internacionales, Universidad Javeriana
Abogada constitucionalista. Profesora universitaria. Analista en temas de política nacional e internacional. Es profesional con formación en las áreas disciplinares de la ciencia política, el periodismo, las relaciones internacionales y las ciencias jurídicas. Además, cuenta con una destacada experiencia como consultora en el campo de las políticas de desarrollo para América Latina y es docente.
Dangond Gibsone cuenta con el apoyo de varios sectores del congreso como los conservadores, liberales, una facción de Cambio Radical, el Centro Democrático y una amplia coalición.
Más de 100 organizaciones sociales han expresado su respaldo a Dangond, solicitando a las senadoras votar a favor de su elección para fortalecer la representación femenina en el tribunal, clave para la defensa de derechos de género.
En 2014 fue candidata al Senado por este partido, aunque no logró un escaño. Su experiencia como consultora y profesora universitaria en temas constitucionales y de desarrollo también respalda su perfil técnico.
Hija del periodista y politólogo Alberto Dangond Uribe. Se ha desempeñado como coproductora de programas culturales, de historia.
Miguel Efraín Polo Rosero
Polo Rosero es profesor del departamento de Derecho Público de la Universidad Javeriana, con posgrados en las universidades los Andes, el Rosario, la Universidad de Texas (EE.UU.), Maestría en Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia y la Universidad de Madrid (España).
El exmagistrado auxiliar de la Corte Constitucional, se perfila como el principal competidor de Dangond. Con el respaldo del Pacto Histórico, algunos sectores del Partido Liberal, el Partido de la U y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, Polo representa la continuidad de una línea progresista en la Corte.
El jurista cuenta con una sólida formación académica, con estudios de posgrado en la Universidad de los Andes, el Rosario, y universidades internacionales como Texas y Valencia. Su experiencia como magistrado auxiliar de Vladimir Fernández Andrade, exsecretario jurídico del presidente Gustavo Petro, le otorga el apoyo de sectores cercanos al gobierno actual.
Jaime Humberto Tobar
El tercer integrante de la terna es Jaime Humberto Tobar, abogado Egresado de la del Rosario con especialización en Derecho Financiero y Derecho Procesal de la misma Universidad. Es especialista en Derecho Constitucional del Centro de Estudios Constitucionales en Madrid y Master (Primer Ciclo) de Derecho Comparado en la Universidad Complutense de Madrid.
Es Miembro del Instituto Colombiano de Derecho Procesal; ExPresidente del Colegio de Abogados Comercialistas; Arbitro de la Cámara de Comercio de Bogotá y de Medellín y del Centro de Arbitraje y Conciliación Empresarial de la Superintendencia de Sociedades y miembro de la lista de árbitros no nacionales del Tratado de Libre Comercio entre EEUU, República Dominicana y Centro América (DR-CAFTA por sus siglas en inglés.
Profesor de la Universidad del Rosario, tiene publicado varios artículos relacionados con el tema de arbitraje y en la actualidad es socio de la firma Tobar, Romero & Trejos Abogados.
El impacto de la elección en la Corte Constitucional
El nombramiento de un nuevo magistrado no solo definirá la composición de la Corte, sino también el rumbo de sus decisiones en los próximos años. Con el tribunal desempeñando un papel crucial en la interpretación de la Constitución y revisión de las leyes aprobadas por el Congreso, la elección podría consolidar una corriente progresista o inclinar el equilibrio hacia posturas más conservadoras.
Mientras tanto, el Senado tiene en sus manos una decisión.