
El corregimiento de El Plateado, ubicado en Argelia, Cauca, vive una realidad compleja y desgarradora. Con el reciente despliegue de la operación Perseo, liderada por las Fuerzas Militares, se busca recuperar el control de una zona dominada por disidencias de las FARC, bajo el mando de alias Iván Mordisco. Sin embargo, la intervención ha sido solo el último capítulo en una historia de violencia, narcotráfico y abandono estatal.
Las calles de El Plateado, que antes estuvieron desiertas debido al temor a los enfrentamientos armados, recibieron la llegada de 1.400 militares, vehículos blindados y equipos pesados para enfrentar a las disidencias. El general Federico Mejía, al mando de la operación, destacó que la prioridad era evitar daños colaterales a la población civil, objetivo que se logró a pesar de los riesgos. «La operación fue planeada detalladamente para minimizar el riesgo y proteger a los habitantes del corregimiento», explicó Mejía.
El día después de la operación
Apenas un día después de los enfrentamientos, una delegación del Gobierno Nacional, encabezada por Laura Sarabia, directora del DAPRE, junto a los minsitros de Defensa, Iván Velásquez; de Trabajo, Gloria Inés Ramírez; de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Mauricio Lizcano; de Ambiente, Susana Muhamad; de Minas y Energía, Andrés Camacho, y de Agricultura, Marta Carvajalino, visitaron el corregimiento para entregar ayuda humanitaria y mostrar presencia institucional. Sin embargo, su visita se convirtió en el centro de una controversia.
Una selfie, en la que aparecen la viceministra de Defensa, Daniela Gómez, y Gloria Miranda, directora de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, sonriendo con chalecos antibalas y cascos del Ejército, desató críticas en redes sociales y entre sectores de la oposición.
La viceministra Gómez, en respuesta a las críticas, señaló: “No fue un show, fue una expresión genuina de funcionarios que llevamos más de un año trabajando en esta región. Nuestra alegría se debió a que finalmente pudimos ingresar a El Plateado tras varios intentos fallidos”.
El abandono estatal y los lujos del narcotráfico
Para los habitantes de El Plateado, las pocas instituciones públicas que existen son apenas visibles, y el control de las estructuras disidentes sobre el territorio es lo que define la vida cotidiana. Los narcolujos, mencionados por los mismos residentes, contrastan con la pobreza de la mayoría de los habitantes.
Casas millonarias, camionetas Toyota y tumbas engalanadas en el cementerio local reflejan el poder del narcotráfico en la región. “Aquí todo el mundo sabe quién manda, y no es el Estado”, asegura un líder comunitario que prefiere permanecer en el anonimato. Además, la mafia del cemento y de los combustibles desviados para la producción de coca ha creado una economía paralela en la región, donde las camionetas de alta gama circulan por carreteras llenas de baches y las mansiones se alzan en medio de plantaciones de coca.
La polémica foto y la necesidad de un cambio real
La crítica no se limita solo a la selfie. La población de El Plateado ha sido testigo de innumerables visitas de altos funcionarios a lo largo de los años. “Siempre llegan, se toman fotos y se van. Nosotros seguimos aquí, atrapados entre la guerrilla, los narcotraficantes y la falta de oportunidades”, comentó un habitante de la zona.
El Gobierno, por su parte, ha insistido en que la operación Perseo es solo el primer paso de un plan integral. La «Misión Cauca», como la ha llamado la administración Petro, busca no solo estabilizar la seguridad mediante la presencia militar, sino también implementar proyectos de desarrollo económico, infraestructura y salud. Según Laura Sarabia, el objetivo es que la población de El Plateado pueda dejar atrás los cultivos ilícitos y encontrar alternativas viables como la producción de café, frijol y cacao, apoyados por una inversión estatal de 40.000 millones de pesos.
Mientras tanto, el corregimiento sigue siendo un punto caliente en la geografía del narcotráfico y el conflicto armado en Colombia. Donde el Ejército ingresó con 1.400 hombres y 28 vehículos y entregó varias toneladas de ayuda humanitaria a los habitantes del corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, Cauca, como parte de la operación Perseo,
En la fotografía las funcionarias aparecerncon con chalecos y cascos antibalas del Ejército