Aumento en el precio de la gasolina: impacto en la economía y en los bolsillos de los colombianos

A partir de febrero de 2025, los colombianos enfrentan un nuevo ajuste en los precios de los combustibles, con un incremento de $95 por galón para la gasolina corriente y de $38 para el ACPM (diésel). El precio promedio del galón de gasolina se situará en $15.753, mientras que el del ACPM alcanzará $10.461. Este aumento, anunciado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), tiene como principal objetivo reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), el cual ha estado financiando la diferencia entre los precios internacionales y los nacionales en los últimos años.

Aunque este tipo de ajustes son parte de una estrategia para asegurar la sostenibilidad financiera del país en el sector energético, el aumento tiene un impacto directo en los consumidores y en diversas industrias que dependen del transporte de mercancías y de la movilidad de personas.

Precios por ciudades: variaciones en el costo de la gasolina

El precio de la gasolina no es uniforme en todo el país. En ciudades como Villavicencio, el galón será el más caro, alcanzando $16.284, seguida de Cali y Bogotá, con precios de $16.195 y $16.184, respectivamente. Por otro lado, Pasto será la ciudad con la gasolina más barata, con un costo promedio de $13.846 por galón.

En cuanto al ACPM, Villavicencio también lidera con el precio más alto, de $10.867, mientras que Cúcuta tiene el valor más bajo, con $8.428. Estos precios varían considerablemente de acuerdo a la región, lo que refleja las diferencias en costos de transporte y distribución a nivel nacional.

Repercusiones económicas: inflación y aumento de costos

Este incremento no solo impacta el bolsillo de los ciudadanos, sino que también tiene efectos más amplios en la economía. El sector transporte es uno de los más afectados, ya que el aumento en el precio de los combustibles incrementa los costos operativos, lo que podría traducirse en un aumento en las tarifas de transporte tanto de mercancías como de pasajeros.

Inflación: El ajuste en los precios de los combustibles podría alimentar la inflación, especialmente en el caso de productos y servicios que dependen del transporte para su distribución. Los costos más altos para las empresas de transporte se reflejarán en los precios finales de los productos, lo que afectará directamente el poder adquisitivo de los consumidores.

Sector agropecuario: La subida en los precios del combustible afecta especialmente al sector agropecuario, debido a que los agricultores dependen del transporte para distribuir sus productos. Esto podría resultar en precios más altos para alimentos frescos y procesados, además de una reducción en los márgenes de ganancia para los productores.

Presión sobre los hogares: A nivel doméstico, las familias colombianas enfrentarán mayores costos de transporte personal. Esto puede generar una presión adicional sobre los presupuestos familiares, ya que los colombianos podrían verse obligados a destinar más dinero a combustible y menos a otros bienes y servicios esenciales.

Impacto en la industria y el turismo: Las industrias que dependen de combustibles para sus procesos productivos, como el sector manufacturero, también enfrentarán un aumento en sus costos operativos, lo que podría afectar la competitividad de los productos nacionales. Además, el turismo local podría verse afectado, ya que los costos más altos de transporte podrían desincentivar tanto a turistas como a los propios colombianos a desplazarse dentro del país.

Reacciones del sector transporte y posibles paros

El aumento de los combustibles ha generado reacciones en el sector transporte, que ya había expresado su inconformidad por los incrementos previos. Los gremios transportadores han manifestado su preocupación por los efectos que este ajuste tendrá sobre sus costos operativos, y algunos han anunciado la posibilidad de un paro si el Gobierno no toma medidas para mitigar los efectos del aumento. La situación es compleja, y mientras algunos sectores empresariales piden ajustes más escalonados, la respuesta del Gobierno aún está por definirse.

En resumen, el aumento del precio de la gasolina en Colombia tendrá un impacto significativo tanto en los hogares como en la economía en general. Aunque la medida busca aliviar las finanzas del Fepc, es probable que provoque un aumento generalizado en los costos de bienes y servicios, lo que afectará la inflación, los márgenes de ganancia de las empresas y la capacidad de consumo de los ciudadanos.