Asaltantes de carro de valores en Valledupar serán enviados a la cárcel La Tramacúa

Fiscalía solicitó cárcel para los tres empleados de la empresa Brinks y las dos mujeres capturadas

A la cárcel de alta seguridad la Tramacúa en Valledupar seran enviados los cinco asaltantes del carro de valores en Valledupar.

Una juez de garantías del Cesar envió a la cárcel a los tres empleados de la empresa Brinks y las dos mujeres que fueron capturadas por el asalto de película al camión de transporte de valores.

El vehículo transportaba más de 1.740 millones de pesos, $1.575 millones, habían sido recogidos en el Banco de la República y los restantes 150 millones en el almacén Éxito.

En audiencia de solicitud de medida de aseguramiento fueron presentados los tres empleados de la empresa de valores Brinks: Leandro Argüelles Vergara, de 34 años, Federico Guillermo Gebawer Caña, de 55 años, y Pedro Luis Ospina García, de 48 años que trabaja hace más de 20 años en la empresa.

Igualmente fueron presentadas  Shirly Naybeth Clavijo Alvarado, de 28 años, y Deyci Lilibeth Nieves Villalobos.

Leandro Argüelles, quien es conductor de la empresa de transporte de valores y estaba en su día de descanso, fue quien subió con las dos mujeres  al carro de valores. Los otros dos empleados que estaban de turno a cargo del vehículo al parecer fingieron el asalto.

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El ente acusador les imputó cinco delitos: concierto para delinquir, daño en bien ajeno, hurto calificado agravado, tentativa de homicidio y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego los cuales les podrían dar más de 40 años de cárcel. 

En las últimas horas se conoció que una menor  hija de Shirly Naybeth Clavijo y  Leandro Argüelles Vergara fue abandonada durante más de 20 horas en su vivienda luego que sus padres fueran capturados. Los policías rescataron a la niña de 6 años y fue dejada bajo el cuidado de la abuela. La abogada defensora Loraine Trespalacios, solicitó casa por cárcel para la mujer capturada.

Vea la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento aquí:

El fiscal del caso relató como tres empleados de la empresa de transporte de valores llegaron al almacén Éxito, pero no cumplieron el protocolo de seguridad.

El  testigo clave de la Fiscalía, es este caso es el tercero de los empleados que dio aviso a las autoridades y ha revelado varios detalles.

El tercer guarda manifestó que cuando salían del almacén sus compañeros subieron al carro primero:

“Se levantó el señor Federico y Pedro, yo me quedo atrás, cuando salgo ellos están prácticamente montados en el carro. Ellos tenían que esperarme y se fueron adelante, cuando llegué al carro, la puerta estaba entreabierta y al intentar subirme veo a mi compañero Pedro en el piso, me hace una seña con la mano como que “no nos vayas a hacer matar”.

El empleado observó que otras personas estaban en el vehículo, y regresó para alertar sobre el hurto a las autoridades.

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Los asaltantes iniciaron la fuga. Inmediatamente la Policía reaccionó, varias patrullas persiguieron el carro de valores disparando con armas largas y cortas mientras que otros policías cerraban la vía hasta lograr que los delincuentes detuvieran el vehículo.

Leonardo Daza, abogado defensor del conductor Pedro Luis Ospina,  manifiesta que su defendido portaba un arma legal porque era la de dotación y que le fue quitada a la fuerza por los delincuentes, además que no hay homicidio agravado en grado de tentativa porque los asaltantes no dispararon a una persona en particular y que los daños a bien ajeno deberían imponerse a los policías que fueron los que dispararon al camión.

«La Policía de forma indiscriminada disparó al camión, los que deberían estar respondiendo por homicidio en grado de tentativa tenían que ser los policías, por poner en riesgo a las personas que estaban dentro, incluyendo al empleado que de un momento a otra paso de víctima a ser victimario»: Leonardo Daza, defensor

Pedro Luis Ospina García, empleado de la transportadora atiende la diligencia desde la clínica donde se encuentra siendo atendido por problemas de salud.

Los atracadores utilizaron las armas de dotación de la empresa para disparar a los policías y bloquearon las cámaras de seguridad del vehículo. Además vestían prendas similares y pasamontañas.

Así fue la persecución de película de los asaltantes del carro de valores: