La reciente escasez de combustible para aviones en Colombia ha generado una ola de preocupaciones en el sector aeronáutico, obligando tanto al Gobierno como a las principales aerolíneas a tomar medidas urgentes para garantizar la continuidad de sus operaciones. Sin embargo, la Aeronáutica Civil de Colombia ha aclarado que, a pesar de la contingencia inicial en la Refinería de Cartagena, actualmente hay suficiente suministro de combustible para soportar la operación normal de los vuelos comerciales.
La crisis se originó tras un incidente en la Refinería de Cartagena que afectó la producción del combustible Jet A1, vital para las operaciones aéreas. Ecopetrol, la principal empresa petrolera del país, informó que ya se ha restablecido la producción en la planta y que, como medida adicional, se importarán 100 mil barriles de combustible para asegurar el suministro en el territorio nacional.
A pesar de estas medidas correctivas, la Aeronáutica Civil ha sido enfática en su pronunciamiento: «Considerando que, a la fecha, está probado que existe suficiente suministro de combustible de aviación, la Aerocivil se permite informar a los operadores de servicios aerocomerciales que no serán aceptadas cancelaciones de vuelos atribuidas a esa circunstancia«.
Además, la entidad precisó que, según la evidencia recogida, «hoy hay en el país existencias de combustible Jet A1 en la cadena mayorista y a disposición de los aeropuertos para soportar la operación de las aeronaves de servicios aerocomerciales«. Con esto, la Aerocivil busca brindar tranquilidad tanto a las aerolíneas como a los usuarios del transporte aéreo, asegurando que no hay motivos para interrumpir las operaciones programadas.
Este pronunciamiento se suma a las medidas ya implementadas por el Gobierno, como el monitoreo constante de la oferta y demanda de combustible, y las inspecciones a las comercializadoras para verificar la correcta distribución del combustible a los puntos críticos. La situación continúa siendo vigilada de cerca, pero las autoridades han reiterado que el suministro está garantizado, y que cualquier alteración en el servicio deberá justificarse con razones distintas a la disponibilidad de combustible.
Mientras tanto, las aerolíneas han tomado medidas preventivas, como el ajuste de itinerarios y la suspensión temporal de venta de tiquetes en algunos destinos, para minimizar el impacto en sus operaciones y en la experiencia de los pasajeros.
