Una nueva masacre ha sacudido a la comunidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, la noche del pasado lunes festivo, cuatro cuerpos fueron descubiertos en una vivienda del barrio Caracolí, situado en la localidad de Ciudad Bolívar. Las víctimas, tres hombres y una mujer, presentaban evidentes signos de tortura, y las autoridades han movilizado un equipo de investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) para abordar el caso.
Frente a los hechos registrados en el barrio Caracolí, en la localidad de Ciudad Bolívar, en #Bogotá, en donde habrían sido asesinadas cuatro personas, la #Fiscalía General de la Nación activó el grupo de homicidios colectivos y destacó un equipo de fiscales e investigadores…
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) November 7, 2023
El crimen tuvo lugar alrededor de las 9:00 de la noche en la carrera 72 con calle 76a sur, a tan solo tres calles del municipio de Soacha. Los investigadores revisan las cámaras de vigilancia de la zona.
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Dos de las víctimas ya han sido identificadas como Gledys Fuentes y Mario Rendón, ambos de nacionalidad venezolana, mientras que las otras dos víctimas se estima que tenían entre 25 y 30 años. La información disponible sugiere que las víctimas podrían haber sido sometidas a torturas antes de ser asesinadas, ya que los cuerpos presentaban medias en la boca, lo que indica posibles actos de tortura seguidos de disparos mortales.
La comunidad alertó a las autoridades tras escuchar ruidos en la residencia que era ocupada por una pareja de ciudadanos venezolanos desde hace dos años, ante movimientos y ruidos extraños los vecinos se pusieron en contacto con las autoridades, cuando se ingresó con el propietario de la residencia y se encontraron los cuerpos en una habitación con signos de tortura.
La Fiscalía General de la Nación investiga este escalofriante suceso y ha activado el grupo de homicidios colectivos para esclarecer el caso y encontrar a los responsables.
Hasta el momento, los vecinos de la zona han informado que no observaron nada inusual ni escucharon disparos, lo que agrega un misterio adicional a esta masacre en el sur de Bogotá.
