La situación de los embalses en Colombia ha alcanzado niveles críticos, con reservas históricamente bajas que amenazan el suministro de agua potable y energía eléctrica en todo el país.
Ante esta alarmante realidad, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, ha emitido un llamado de atención urgente a todos los ciudadanos colombianos.
La escasez de agua ha llevado a la implementación de medidas de racionamiento en ciudades como Bogotá, con el fin de conservar los recursos hídricos disponibles. Se insta a la población a tomar medidas inmediatas para reducir el consumo de agua y energía eléctrica en sus hogares y lugares de trabajo.
“Es urgente que todos los colombianos adoptemos medidas de uso eficiente para ahorrar agua y energía eléctrica, con la finalidad de respaldar las acciones de contingencia derivadas de los efectos provocados por el fenómeno El Niño en los embalses nacionales. Esto es crucial para tener el acceso continuo de esos servicios públicos, fundamentales para el ejercicio y la garantía de derechos humanos como la salud, la educación, el relacionado con la propia vida, entre otros”, señaló Camargo Assis.
El Defensor del Pueblo ha destacado la importancia de estas medidas no solo para garantizar el acceso continuo a servicios básicos como la salud y la educación, sino también para proteger el medio ambiente y fomentar un desarrollo sostenible. Se hace un llamado tanto al sector público como al privado a promover el trabajo virtual como una forma de reducir el consumo de energía eléctrica en las instalaciones.
La recuperación de los niveles de los embalses será un proceso gradual y dependerá en gran medida del régimen de lluvias en los próximos meses. El caso de Bogotá se replica en todo el país, razón por la que, agregó el Defensor, “es fundamental que todas las personas, en cumplimiento de sus deberes ciudadanos, y es preciso reiterarlo, implementen medidas para ahorrar agua y energía, pues su desperdicio puede impactar no solo la vida cotidiana, sino también la actividad económica del país, lo cual afectaría el crecimiento económico y la generación de empleo”.
Las medidas de racionamiento podrían extenderse durante varios meses, con el objetivo de alcanzar al menos el 75% de la capacidad de los embalses para evitar la escasez de agua en el territorio colombiano en el año 2025, por lo cual, es fundamental que todos los ciudadanos se unan en este esfuerzo colectivo para evitar una crisis aún mayor en el futuro.
