Más de 200.000 estudiantes, oigase bien, más de 200 mil colombianos podrían quedarse sin la posibilidad de continuar sus estudios el próximo año por falta de recursos económicos. Más de 200.000 sueños truncados por un desgobierno incapaz de coordinar sus propias instituciones.
Este panorama no solo evidencia un desprecio hacia la educación, sino una alarmante muestra de desidia y desorganización al interior del mismísimo gobierno nacional.
Todo esto se dio a conocer gracias a denuncias públicas que alertaron que hay una falta de recursos que afectan las renovaciones de créditos y matrículas de educación superior.
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Se ha puesto sobre la mesa la cifra de más de 400.000 mil millones de pesos faltantes. Ante el escándalo y las ofensivas mediáticas hacia el hoy Ministro de Educación, Daniel Rojas, en busca de respuestas por tal situación, sorpresivamente, y sobre todo descaradamente en un trino publicado en su cuenta X, el Ministro se lavo las manos:
“Ja- ja- ja ¿Y cómo se supone que quiero marchitar una entidad que ni siquiera pertenece a nuestro sector? Les falta decir que también quiero marchitar la NASA”.
Muchos aún no entendemos el chiste, ni donde está la gracia del asunto, por el contrario, el sentimiento es de vergüenza ajena, y dolor, pues en el trino el Ministro niega que el ICETEX sea parte del sector que el administra.
¿Dónde está adscrito entonces el ICETEX Ministro? ¿En el Ministerio de la Igualdad que no ha ejecutado su presupuesto? ¿ Acaso en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, donde dilapidaron millones de recursos de los Colombianos? ¿o en el ministerio del Deporte donde se firmaron irregularmente 104 contratos y se perdieron los juegos panamericanos ? Según el Ministro Daniel Rojas, el ICETEX no está vinculado a su cartera sino al Ministerio de Hacienda y Crédito Público conforme al Decreto 492 de 2020; pero esto, contrasta con la Ley 1002 de 2005, que claramente establece la relación entre el ICETEX y el Ministerio de Educación.
¿Cómo puede un ministro desconocer la normativa básica que regula la entidad responsable de facilitar el acceso a la educación superior? La Procuraduría General de la Nación, en su rol de garante de los derechos ciudadanos, ha sido enfática al señalar los problemas que enfrenta el ICETEX. Desde marzo de 2024, esta entidad ha emitido una serie de requerimientos a los Ministerios de Hacienda y de Educación, exigiendo acciones concretas para asegurar los recursos necesarios. Sin embargo, nueve meses después, los retrasos persisten, poniendo en jaque no solo a los estudiantes, sino también a las instituciones educativas que dependen de estos giros para su funcionamiento. El seguimiento de la Procuraduría incluye fechas clave que dibujan un mapa de negligencia:
1. 12 de marzo de 2024: Se solicitó al ICETEX un informe detallado sobre su presupuesto y los desembolsos del primer semestre. 1. 15 de junio de 2024: Denuncias de estudiantes llevaron a la solicitud de medidas para evitar impactos en la continuidad académica. 1. 22 de septiembre de 2024: El Ministerio de Hacienda recibió un llamado para priorizar los recursos necesarios en el Presupuesto General de la Nación. 1. 5 de noviembre de 2024: La Procuraduría exigió mesas de trabajo entre el ICETEX y los Ministerios de Hacienda y Educación para buscar soluciones urgentes; y 1. 22 de noviembre de 2024: Se dio un ultimátum para que las instituciones respondan sobre los giros pendientes y proyecten la disponibilidad de recursos para 2025. Este historial de negligencia deja en evidencia que la problemática no es reciente. Se arrastra desde hace meses, y lo más grave es que el Ministro de Educación parece no solo desconocer la situación, sino también su propia responsabilidad en ella. Por si fuera poco, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, añadió más carbón a la hoguera, aclarando que se han hecho los giros pertinentes al Ministerio de Educación, pero que es este quien debe administrar los recursos, y que además ha dado ‘’prioridad’’ a otros asuntos. La educación es un derecho fundamental y una herramienta clave para transformar el país.
No podemos permitir que más de 200.000 jóvenes vean sus sueños frustrados por la incompetencia y la desidia de un gobierno nacional, que lejos de promover oportunidades, las destruye. Es urgente que se tomen medidas concretas. Las mesas de trabajo que la Procuraduría ha solicitado, deben ser un punto de partida, pero no pueden quedarse en reuniones sin resultados. Se necesita voluntad política, transparencia y, sobre todo, compromiso real con la educación.
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El tiempo se agota. El futuro de miles de jóvenes Colombianos está en juego. Este no es solo un problema del ICETEX, del Ministerio de Educación o del Ministerio de Hacienda. Es un reflejo de cómo el desgobierno de Gustavo Petro Urrego, puede socavar las esperanzas de toda una generación. Exigimos que se actúe de manera inmediata, con diligencia y también con responsabilidad.
