Elon Musk, multimillonario y dueño de Tesla y SpaceX, fue demandado por la Fiscalía de Filadelfia este lunes, enfrentando acusaciones de intentar influir en el voto en uno de los estados más disputados. La demanda, presentada por el fiscal de distrito Larry Krasner, busca frenar un sorteo de un millón de dólares que el comité pro-Trump de Musk, conocido como America PAC, lanzó para votantes registrados en el estado de Pensilvania.
Una estrategia que podría cruzar la línea legal. Krasner, un fiscal demócrata y progresista, sostiene que este sorteo es un intento de captar el voto a favor de Donald Trump en una elección en la que Pensilvania es clave. “Este tipo de estrategias representan una amenaza a la integridad de nuestras elecciones”, declaró el fiscal en un comunicado oficial. A su juicio, el millonario sorteo impulsado por Musk podría violar las leyes federales que prohíben recompensar a ciudadanos por registrarse para votar.
Advertencias previas y una carta del Departamento de Justicia. Musk y su comité America PAC ya habían recibido advertencias del Departamento de Justicia la semana pasada, en las que se les informaba sobre la ilegalidad de estas prácticas. Sin embargo, a pesar de la carta, el PAC de Musk distribuyó premios millonarios a votantes registrados en Michigan y Wisconsin, en lo que parece una apuesta riesgosa para fortalecer la base electoral de Trump en estados clave.
Un multimillonario en campaña. La influencia de Musk en la campaña ha sido palpable desde que, en julio, anunció públicamente su apoyo a Trump. Además de financiar al candidato republicano con 118 millones de dólares, Musk ha asistido a mítines y ha publicado mensajes de apoyo en X (antes Twitter), plataforma de la que también es propietario. En estos mensajes, ha elogiado a Trump mientras critica a la vicepresidenta Kamala Harris, con quien el expresidente mantiene una competencia cerrada en las encuestas.
En riesgo la credibilidad electoral de Pensilvania. Esta demanda civil resalta la creciente preocupación sobre las tácticas empleadas en la carrera presidencial en un estado donde tanto Trump como Harris necesitan una victoria. Krasner advirtió que los esfuerzos de Musk por captar el voto en Filadelfia van más allá de una simple campaña de apoyo y que es necesario proteger al público de prácticas que puedan inducirlo al error.
La batalla entre Musk y la Fiscalía de Filadelfia representa el último capítulo en la polémica carrera electoral de 2024, donde las tácticas millonarias y los intereses personales de empresarios están bajo el escrutinio judicial.