El caso del español Daniel Sancho ha capturado la atención internacional desde que fue arrestado y acusado del brutal asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en agosto de 2023 en la paradisíaca isla de Koh Phangan, Tailandia. El 29 de agosto de 2024, un tribunal tailandés lo condenó a cadena perpetua, conmutando la pena de muerte gracias a su cooperación inicial con las autoridades. Sin embargo, el camino que le espera es incierto y lleno de desafíos.
Un futuro tras las rejas en Tailandia
Sancho, quien actualmente se encuentra en un centro de detención en Koh Samui, será trasladado en los próximos 90 días a una cárcel en Bangkok, donde deberá cumplir al menos ocho años de condena antes de poder solicitar su extradición a España. Aunque la posibilidad de ser repatriado existe, la decisión final recae en las autoridades tailandesas y en las complejas relaciones diplomáticas entre ambos países. En caso de ser extraditado, Sancho cumpliría el resto de su condena en España, donde la pena de cadena perpetua sería reemplazada por una sentencia de 25 años de prisión, según el sistema penal español.
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Las transferencias millonarias: un vínculo que costó caro
El asesinato de Arrieta no solo ha revelado la violencia y el horror del crimen, sino también una compleja relación financiera entre la víctima y su asesino. Durante el juicio, se conoció que Edwin Arrieta había transferido aproximadamente 5.000 euros a Sancho en un periodo de cuatro meses antes de su muerte. Según fuentes cercanas a Arrieta en Santiago de Chile, estos 7 envíos se realizaron a través de una plataforma de envío de dinero internacional y fueron retirados por Sancho en un locutorio en Madrid.
Las transferencias, realizadas en su mayoría desde Chile hacia España, oscilaban entre 500 y 1.017 euros, y la primera se efectuó el 5 de diciembre de 2022, mientras que la última tuvo lugar el 4 de marzo de 2023.
La reacción de la familia Arrieta
Para la familia de Edwin Arrieta, la sentencia de cadena perpetua a Daniel Sancho ha sido recibida con una mezcla de alivio y tristeza. “La familia Arrieta está satisfecha con esta sentencia, considera que se ha hecho justicia”, declaró Juango Ospina, abogado de la familia, quien también expresó las emociones de Darlin Arrieta, hermana del cirujano asesinado. Sin embargo, Ospina fue claro al afirmar que buscarán impugnar cualquier recurso de apelación presentado por la defensa de Sancho.
Lo que sigue para Sancho
Con la condena dictada, la defensa de Daniel Sancho tiene un mes para presentar un recurso de apelación ante el Tribunal Provincial y, eventualmente, podría llevar el caso hasta el Tribunal Supremo de Tailandia. Aunque las esperanzas de una reducción de la condena son mínimas, la defensa agotará todas las vías legales disponibles.
Mientras tanto, Sancho enfrentará la realidad de cumplir una condena en un país extranjero, lejos de su familia y bajo condiciones que serán extremadamente duras. En una cárcel con más de 7.000 presos, con velas de 4 metros donde viven más de 10 personas.
Sancho sería llevado a la prisión Bang Kwang, una de las temidas en Tailandia, con alto hacinamiento, peleas, abusos, muertes y suicidios. Además, de problemas de alimentación.