En Argelia, Cauca, la confrontación entre las fuerzas del Estado y las disidencias de las FARC alcanzó un nuevo nivel de barbarie. Cuatro soldados profesionales perdieron la vida en medio de los enfrentamientos, pero la tragedia se tornó aún más sombría cuando se reveló que sus cuerpos fueron profanados y ultrajados por los guerrilleros del Estado Mayor Central.
La evacuación de los cuerpos de los soldados, previamente retrasada por condiciones climáticas adversas, finalmente se llevó a cabo el domingo. Sin embargo, durante el proceso de rescate, los cuerpos fueron escondidos para garantizar la seguridad de los heridos y de los soldados restantes. Esta decisión, tomada para proteger la integridad de las tropas, fue aprovechada por los disidentes para perpetrar un acto de crueldad sin precedentes.
La Fuerza Pública denunció que los cuerpos de los soldados fueron profanados, ultrajados e irrespetados por los disidentes, quienes no dudaron en violar el Derecho Internacional Humanitario en un acto de brutalidad despiadada. Alias «Dumar» o «Chito», cabecilla de la Compañía Alberto Poño de la estructura Carlos Patiño del Estado Mayor Central, fue señalado como el responsable de esta atrocidad.
En un audio se escucha a alias Dumar o Chito, del llamado ‘Estado Mayor Central’ de las disidencias, dar la orden de profanar los cuerpos de los soldados: «Nada de coger prisioneros, a esos hp les mochan la cabeza».
“Durante los fuertes combates, el comandante de la maniobra en el terreno toma la decisión de proteger la integridad de los heridos, capturados y la vida de los soldados que conforman su unidad militar. Por esta razón, los cuerpos de nuestros soldados caídos fueron ocultados para facilitar un repliegue ofensivo que permitiera preservar sus vidas. Los integrantes de este grupo narcoterrorista, de manera cobarde, profanaron los cuerpos de los soldados, ultrajándolos e irrespetándolos, así como también a sus familias.
Este despiadado terrorista amedranta a la población de esta región, ordenando atentados y decapitaciones de integrantes de las Fuerzas Militares, tal como lo han manifestado en audios en poder de la inteligencia militar. Esto evidencia una grave violación a los Derechos Humanos y el no acatamiento del Derecho Internacional Humanitario”: Ejército
Este acto de barbarie evidencia el grado de violencia y crueldad al que recurren las disidencias de las FARC en su afán por mantener el control sobre la región. La población de Argelia, Cauca, vive bajo el constante amedrentamiento de estos grupos ilegales, que han intensificado sus ataques contra la Fuerza Pública y han desafiado abiertamente el Estado de derecho.
Sin embargo, luego de publicarse en redes sociales los momentos del combate donde se escucharon mensajes de voz pidiendo ayuda, mientras al fondo se escuchaban sonidos de las ráfagas de fusil , finalmente los uniformados dijeron: “nos dejaron morir”.
Las cuatro víctimas fueron identificadas como: el soldado profesional Jorge David Fuentes, oriundo de Valledupar; César Javier Sosa Ballesteros, de La Mesa, Cundinamarca; Camilo Andrés Molina, de Galeras, Sucre; y Jairo Urrego David, oriundo de Chigorodó, Antioquia.
La guerra por el control territorial en Argelia ha cobrado un alto precio, con enfrentamientos cada vez más violentos y ataques dirigidos tanto contra las fuerzas militares como contra la población civil. El corregimiento El Plateado, epicentro de la confrontación, ha sido testigo de una escalada de violencia que ha dejado un rastro de muerte y destrucción.
