Condenan a 20 años de cárcel al Dominique Pelicot exesposo de Gisèle Pelicot por drogarla, violarla y reclutar a más de 50 hombres para abusar de ella

Dominique Pélicot y Gisele Pélicot

Un tribunal francés condenó a 20 años de cárcel a Dominique Pelicot, acusado de drogar y violar a su exesposa Gisèle Pelicot y reclutar a más de 50 hombres para abusarla durante más de diez años.

Dominique Pélicot, de 71 años, es un nombre que resonará por décadas en Francia. Este jubilado y padre de tres hijos fue el cerebro detrás de una red de violaciones que se prolongó durante casi una década, con su propia esposa, Gisèle, como víctima principal. En el pequeño pueblo de Mazan, una localidad tranquila y pintoresca en el sur de Francia, los vecinos jamás imaginaron que detrás de las puertas de una modesta casa se escondía un infierno.

Pelicot fue declarado culpable de los delitos de violación agravada, recibió la pena máxima de la ley francesa.

Todos los acusados en este histórico proceso han sido declarados culpables de violación por el tribunal conformado por 5 miembros.

Vea el análisis del caso con expertos en Francia y abogados especializados:

La pesadilla de Gisèle

Durante más de nueve años, Pélicot drogó sistemáticamente a su esposa con ansiolíticos,dejándola inconsciente durante horas. Aprovechando este estado de vulnerabilidad, él mismo la violaba y permitía que decenas de hombres, que reclutaba en foros de internet, también lo hicieran. Los hombres muchas veces no usaban preservativos, aumentando el riesgo de la mujer. Gisèle, ajena al horror, despertaba a menudo sin recuerdos, solo con inexplicables dolores y una sensación de vacío.La mujer consultó a médicos y ginecólogos, pero nadie pudo explicarle el origen de sus padecimientos hasta que la verdad salió a la luz.

Entre 2011 y 2020, Pélicot organizó estos encuentros al menos dos o tres veces por semana. Los hombres que participaban en las agresiones seguían instrucciones precisas: aparcar lejos de la casa, no usar perfume, ni tabaco, y desvestirse en la cocina para no dejar ropa olvidada en el dormitorio. Todo estaba fríamente calculado para que Gisèle jamás sospechara. Incluso sus nietos jugaban en la sala mientras su abuela era sometida a abusos atroces.

Las Condenas

Dominique Pelicot luego de cuatro meses de juicio fue condenado a 20 años de prisión por violación agravada y realización y distribución de imágenes de Gisèle Pelicot.

Ademas de otro cargo relacionado con  la realización y distribución de imágenes sexuales de su hija mayor, Caroline, y las esposas de sus hijos. El hombre de 72 años no podrá solicitar la libertad condicional hasta que haya cumplido dos tercios de la pena.

En cuanto a los otros 50 acusados les fueron impuestas penas de entre 3 y 15 años.

46 fueron declarados culpables de violación.

2 fueron declarados culpables de intento de violación.

2 fueron declarados culpables de agresión sexual.

Otro de los condenados a 15 años,  fue Romain Vandevelde, un pensionado de 63 años que participó en las violaciones seis veces conociendo que era VIH positivo.

Jean Pierre Marechal,  también drogó y abuso de su propia esposa, fue condenado a 12 años.

Christian L., bombero de Nord-Vaucluse: declarado culpable de violación agravada, absuelto del cargo de posesión de imágenes de pornografía infantil. Fue condenado a nueve años de prisión penal.

Nicolas F., periodista de Aviñón: fue declarado culpable de violación agravada y de posesión de imágenes de pornografía infantil fue condenado a ocho años de prisión y orden de captura.

Luego de escuchar la condena, Dominique Pelicot lloró en la sala del tribunal de Aviñón.

Mazan, el pequeño pueblo francés que vive con horror este caso

Mazan, conocido por sus viñedos y su tranquilo ambiente rural, nunca había visto nada parecido. Los vecinos, atónitos, no podían creer que durante tanto tiempo estos crímenes ocurrieran sin levantar sospechas. «Es una pesadilla», confesó uno de los habitantes. El escándalo sacudió a toda la comunidad cuando la policía, en 2020, allanó la casa de Pélicot y descubrió cientos de grabaciones de las violaciones almacenadas meticulosamente en su ordenador, muchas de ellas con títulos como «Abuso».

Más de 70 hombres entre los 21 y 68 años con ocupaciones como bomberos, periodistas, comerciantes, jubilados, domiciliarios y un funcionario de prisiones, participaron en estas agresiones.

Desde 2011, Pélicot drogaba a su esposa y la violaba dos o tres veces por semana. A partir de 2013, comenzó a invitar a otros hombres a participar en las agresiones. En el inedito juicio se procesan 50 hombres, 49 por haber agredido sexualmente a Gisèle y uno por copiar los métodos de Dominique para violar a su propia esposa.

En el tribunal, Dominique Pélicot no mostró remordimientos. Con frialdad y voz pausada,  admitió los hechos y no dudó en catalogarse como «un violador«.

El momento más tenso de la declaración sucedió cuando, entre lágrimas, el principal acusado  afirmó: “Me arrepiento de lo que hice y pido perdón, aunque sé que es imperdonable” . Mientras pronunciaba estas palabras, Gisele Pélicot lo miraba fijamente a los ojos desde el centro del tribunal.

En su declaración, incluso llegó a justificar sus actos, mencionando traumas infantiles que, según él, lo llevaron a desarrollar una perversión que no podía controlar. Aseguró que sus agresores en la niñez —una enfermera y un grupo de obreros— le causaron heridas profundas que lo marcaron de por vida. Sin embargo, estos relatos solo sumaron horror a su ya espeluznante historial.

El acusado también insistió en que los hombres que participaron en las violaciones sabían perfectamente lo que estaban haciendo. «Nadie fue manipulado»,afirmó Pélicot.