La juez 53 de Conocimiento de Bogotá condenó a 10 años de prisión domiciliaria a los policías Alfonso Quinchanegua y Dana Alejandra Canizales por su participación en las interceptaciones ilegales a las exniñeras Marelbys Meza y Fabiola Perea, ambas trabajadoras de Laura Sarabia, actual directora del DAPRE.
Vea la decisión por el caso de las «chuzadas» a la exniñera Marelby Mesa aquí:
Durante la audiencia anterior, Canizales admitió haber falsificado documentos judiciales para obtener las autorizaciones que permitieron las interceptaciones, reconociendo que actuó bajo órdenes de sus superiores en la SIJIN de Bogotá. La patrullera expresó su arrepentimiento y pidió disculpas a las víctimas y a los fiscales involucrados en el caso. En su intervención, señaló: «Recibí órdenes de mis superiores… cometí un error», en un intento por justificar sus acciones, alegando que creía estar realizando un trabajo honesto.
Por su parte, Alfonso Quinchanegua también había aceptado cargos por falsedad en documento público y fraude procesal. Al igual que Canizales, confesó su participación en las interceptaciones, que se basaron en informes falsos que vinculaban a Meza y Perea con miembros del Clan del Golfo, una organización criminal de alto perfil en el país. Según la investigación, las empleadas fueron denominadas como alias ‘La Madrina’ y ‘La Cocinera’, lo que sirvió como pretexto para intervenir sus comunicaciones.
