El Ministerio de Asuntos Exteriores de Colombia ha confirmado la trágica noticia de que tres ciudadanos colombianos se encuentran entre las víctimas de un devastador incendio que tuvo lugar en una discoteca en la ciudad de Murcia, España, el pasado domingo. Un total de trece personas perdieron la vida en este incidente, incluyendo además de los colombianos, a cinco nicaragüenses y ciudadanos de Ecuador.
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La Cancillería colombiana emitió un comunicado en el cual se indicó que el Consulado de Colombia en Valencia, España, ha estado en contacto con las familias de las víctimas y con las autoridades locales de Murcia, brindando apoyo integral a los sobrevivientes y a los familiares de quienes perdieron la vida en este trágico suceso.
El incendio ocurrió en las primeras horas del domingo en uno de los locales que forman parte del complejo de las Atalayas, una popular área de entretenimiento en Murcia que alberga numerosas discotecas, restaurantes de comida rápida y clubes nocturnos. Hasta el momento, se desconoce la causa exacta que originó el fuego, pero las llamas se propagaron rápidamente a dos discotecas adyacentes, mientras que todavía había personas disfrutando de una noche de diversión con amigos.
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Uno de los locales afectados, conocido como la Fonda Milagros, estaba alquilado por un ciudadano colombiano y era un punto de encuentro para muchos latinoamericanos en la ciudad. Las autoridades municipales confirmaron el trágico saldo de 13 fallecidos, tras haber localizado en buen estado a las cinco personas que se encontraban desaparecidas, las cuales se pusieron en contacto con sus familiares en las últimas horas. Además, no se han hallado nuevos cadáveres en la zona del incidente.
Hasta la fecha, los cuerpos de las víctimas no han sido entregados a sus familias, pero se han completado todas las autopsias y se ha verificado la identificación a través del ADN proporcionado por los allegados en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en Madrid.
Cuatro de las víctimas de nacionalidad nicaraguense eran miembros de una misma familia.
Se está a la espera de la confirmación oficial de la identidad de las demás víctimas, que según fuentes oficiales podrían ser ecuatorianos.
El Gobierno regional de Murcia ha anunciado se hará cargo de los gastos relacionados con la reagrupación y coordinará las necesidades asistenciales en colaboración con los ayuntamientos de la ciudad de Murcia y la localidad de Caravaca de la Cruz.
La tragedia ha suscitado interrogantes sobre la seguridad en los locales de entretenimiento de la zona. Dos de las discotecas involucradas en el incendio carecían de licencia municipal y tenían una orden de cese de actividad desde enero de 2022. A pesar de estas restricciones, el propietario de la Fonda Milagros, un colombiano llamado Juan Esteban Ramírez, alegó no tener conocimiento de la notificación de cierre.
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Asimismo, la discoteca Teatre, también afectada por el incendio, operaba sin licencia municipal y tenía una orden de cese de actividad desde el año 2022. A pesar de estas restricciones, superó una inspección de sanidad del Ayuntamiento en marzo de este año.
Un juzgado de Murcia ha iniciado diligencias por 13 delitos de homicidio imprudente, con penas que oscilan entre 1 y 4 años de prisión. El Ayuntamiento se ha presentado como acusación particular en el caso con el objetivo de esclarecer todas las responsabilidades relacionadas con este trágico suceso.
