Una tragedia sacudió la madrugada del domingo 1 de octubre en Murcia, España, cuando un incendio arrasó con la discoteca colombiana Fonda Milagros, propiedad de la familia Ramírez, originaria de Manizales y asentada en España desde hace más de dos décadas. El devastador incendio dejó un saldo de trece personas muertas y un número aún indeterminado de desaparecidos, según las autoridades locales.
El alcalde de Murcia, España ha declarado tres días de luto por las víctimas.
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La discoteca Fonda Milagros, conocida por ser un lugar de encuentro para la comunidad colombiana en la región, vivió momentos de terror cuando el fuego se desató en las primeras horas de la mañana.
Uno de los momentos más conmovedores de la tragedia fue cuando un padre identificado como Jairo, cuya hija de 28 años se encontraba en la discoteca, compartió un desgarrador audio que recibió de ella minutos después de que comenzara el incendio. En el mensaje de voz, la joven expresó: «Mami la amo, vamos a morir. Mami, la amo», antes de perder la vida en el trágico suceso.
El origen del incendio el cual se extendió a dos discotecas anexas aún se desconoce, las autoridades investigan para esclarecer los detalles del incidente. Además, extendió sus condolencias a las familias afectadas, señalando que muchos de los desaparecidos y fallecidos eran amigos cercanos.
La Policía Nacional española, dijo que los muertos fueron encontrados en la discoteca Fonda, que había sufrido la mayor parte de los daños del incendio, incluido el derrumbe de su techo.
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El derrumbe estaba dificultando la localización de las víctimas, y era difícil precisar aún dónde se inició exactamente el incendio, dijo.
La discoteca Fonda Milagros, conocida por su ambiente colombiano auténtico, ha sido objeto de polémica en los medios españoles debido a informes que indican que no tenía licencia para operar desde el año anterior. Ramírez explicó que tenían el local arrendado y que los propietarios nunca les notificaron la necesidad de detener las actividades del lugar. A pesar de haber perdido la licencia en enero de 2022, el establecimiento continuó operando, lo que ha sido catalogado como «ilógico» por Ramírez, ya que las autoridades no tomaron medidas durante todo un año.
En cuanto al número de personas presentes durante el incendio, se estima que había alrededor de 150 personas en el lugar en ese momento. Afortunadamente, muchas personas lograron ser evacuadas antes de que la situación empeorara.
Se ha informado que el establecimiento tenía una estructura laberíntica en la parte alta, pero Ramírez aseguró que todo estaba debidamente señalizado y que había una luz de emergencia. Sin embargo, el incendio fue tan intenso que la discoteca quedó a oscuras, dificultando la evacuación de las personas desaparecidas y fallecidas.
Las autoridades continúan investigando el incidente, centrando sus esfuerzos en localizar a las personas desaparecidas y en la identificación de las víctimas que lamentablemente perdieron la vida en esta tragedia que ha conmocionado a la comunidad colombiana en España y a nivel internacional.
