Armando Benedetti, el presidente Gustavo Petro y Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), se reunieron este lunes en la Casa de Nariño para consolidar el regreso del exembajador al equipo de trabajo del Ejecutivo. Tras presentar su carta de renuncia a la Embajada de Colombia ante la FAO, Benedetti confirmó su nuevo rol como asesor en temas políticos del gobierno Petro.
«Vine a traer la carta de renuncia y voy a colaborarle ahora al señor presidente de la República en Casa de Nariño como asesor en temas políticos«, aseguró Benedetti . Enfatizó que su labor estará enfocada en el «relacionamiento con el Congreso de la República», dejando claro que «no tiene nada que ver con mermelada».
Un reencuentro tras tensiones pasadas
La reunión también marcó un punto de inflexión en la relación entre Benedetti y Sarabia, que había sido afectada por el escándalo de la niñera Marelbys Meza. «La idea es que trabajemos en equipo y no mirar para atrás sino para adelante. Ella está de acuerdo. Creo que se puede hacer mucho por delante; en el pasado nos fue bien trabajando en equipo, y es lo que se trata de hacer para el futuro«, destacó el exsenador.
Benedetti admitió que su regreso al gobierno requiere un esfuerzo conjunto para reconstruir los lazos con Sarabia. «Vengo de un proceso de rehabilitación. Estuve 35 días interno en un proceso de rehabilitación de adicciones y de alcoholismo, en el cual hice un esfuerzo personal. Entonces, yo digo en broma y en serio, que también hay que rehabilitar esa relación con ella«, señaló entre risas en entrevista a Caracol Noticias.
Nuevo cargo, nuevos retos
En su nuevo rol, Benedetti será subalterno de Laura Sarabia en el DAPRE y trabajará de la mano con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en temas relacionados con el Congreso. «Se necesita un poco más de experiencia de relacionamiento con el Congreso. No solamente es de politiquería o mermelada, como a veces tontamente se ha dicho«, explicó.
El asesor político señaló que su oficina estará ubicada cerca de las del presidente Petro y Sarabia, desde donde buscará fortalecer la agenda legislativa del gobierno. A pesar de que aún no se define si será contratado como funcionario público o a través de cooperación internacional, Benedetti indicó que aceptó una reducción salarial. «Voy a ganar el 30 por ciento menos de lo que ganaba como embajador», comentó.
Un nuevo estilo de vida
En sus declaraciones a la prensa, Benedetti aseguró que su proceso de rehabilitación no solo marcó un cambio personal, sino también profesional. «No hubo más temas de consumo y al mismo tiempo también tengo que cambiar el estilo de absolutamente todo. Entre eso entra la polémica, el dejar de andar peleando, cazando peleas y parándole bolas a tanta gente», reflexionó.
El regreso de Benedetti a la Casa de Nariño, después de desempeñarse como embajador en Venezuela e de la FAO en Italia, reafirma su cercanía al presidente Petro. «Nunca dejé de ser cercano al presidente, siempre estuve en contacto con él», afirmó, dejando claro que su lealtad al jefe de Estado no ha cambiado.
Con su regreso, Benedetti busca ser el enlace del Gobierno en el Congreso «El presidente dice que de alguna forma necesita que yo esté ahí al lado, dando unos consejos y ayudando a tomar unas decisiones. Yo puedo empezar a trabajar desde ya, porque hago parte del Gobierno», subrayó.
