El 8 de noviembre, a las 5:00 p.m., un reconocido cirujano cardiovascular, el doctor Julián Andrés Quintero Contreras, fue asesinado en la vía que conecta Cúcuta con Ocaña, en el departamento de Norte de Santander. El médico, quien se encontraba acompañado por su esposa e hija de tres años, viajaba en su camioneta Toyota blanca cuando fue interceptado por sujetos en una motocicleta Suzuki GN. Los agresores dispararon contra el galeno causándole la muerte en el lugar de los hechos.
Su esposa y pequeña hija resultaron ilesas.
Este crimen se suma a una serie de incidentes violentos en la región, lo que ha encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad en el norte de Colombia. Las autoridades continúan investigando para esclarecer lo sucedido y llevar a los responsables ante la justicia.
La Defensora del Pueblo, Iris Marín, repudió el crimen de médico en Ocaña llama la atención sobre la necesidad de atender las recomendaciones de Alertas Tempranas
“La Defensoría del Pueblo rechaza de manera enfática el asesinato del médico cirujano Julián Andrés Quintero Contreras mientras se desplazaba por la vía entre los municipios de Ocaña y Sardinata, en Norte de Santander, en compañía de su esposa y su hija de 3 años.
El Dr. Quintero Contreras era un reconocido profesional y muy querido por la comunidad que formaba parte del equipo de salud del Hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña. “Era un médico comprometido y querido por la gente de la región. Esta tragedia nos toca directamente como Defensoría del pueblo porque Julián era primo de una analista del Sistema de Alertas Tempranas quien trabajó en formular la alerta que advertía la situación de inseguridad de la vía”, señaló la Defensora del Pueblo Iris Marin Ortiz.
La Defensora del Pueblo agregó:
“Es necesario para que las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo logren salvar vidas. La situación en esta vía ya estaba advertida”
La Policía de Norte de Santander ha abierto una investigación para determinar los móviles del crimen. Además, han solicitado la colaboración de la comunidad para recabar información que permita dar con los responsables, instando a los ciudadanos a comunicarse a través de las líneas 123 y 165.
El doctor Quintero Contreras era un destacado profesional que laboraba en el Hospital Emiro Quintero Cañizares, en Ocaña. La institución emitió un comunicado lamentando su muerte y haciendo un llamado a las autoridades para que el crimen no quede impune. «Su partida no solo representa una gran pérdida para nuestra institución, sino también para la comunidad de Ocaña y toda la región», indicó el hospital.
Asimismo, el Colegio Médico Colombiano condenó el asesinato y exigió medidas inmediatas al gobierno de Gustavo Petro para frenar la violencia que ha afectado a los profesionales de la salud.