El futuro de la energía en la región Caribe parecía incierto,pero en las últimas horas Gobierno Nacional y la empresa prestadora de servicios eléctricos Air-e llegaron a un acuerdo para evitar una inminente crisis. Tras semanas de advertencias sobre la grave situación financiera de la empresa, Air-e aceptó la intervención notificada por el Ministerio de Minas y Energía, logrando una medida de emergencia para garantizar la continuidad del servicio eléctrico en Atlántico, La Guajira y Magdalena.
Carlos Diago: agente interventor para sanear Air-e
La intervención de la empresa se realizaá por por Carlos Diago Abello, ingeniero eléctrico con vasta experiencia en el sector energético. Diago, quien será oficialmente designado este jueves, asumirá el reto de sanear las finanzas de Air-e, una compañía que ha visto cómo los costos de generación de energía se han incrementado en un 500% en los últimos meses, haciendo insostenible su operación.
El interventor deberá evaluar el déficit financiero de la empresa. Air-e enfrenta una deuda acumulada de $1.8 billones.
Air-e: una empresa al borde del colapso financiero
El anuncio de intervención llega después de que Jaime Lombana, representante de Air-e, advirtiera que la empresa solo tenía capacidad para operar por cinco días más. A pesar de los esfuerzos realizados para mitigar la crisis, los aumentos exorbitantes en el costo de la energía —que pasaron de $145 mil millones en 2022 a $876 mil millones en 2023— llevaron a la empresa a una situación crítica.
En un comunicado, Air-e explicó que los problemas estructurales del mercado energético han sido el principal detonante de esta crisis. La empresa destacó que la intervención del Gobierno busca proteger los intereses de los usuarios y estabilizar el servicio en la región. Air-e también manifestó su disposición para colaborar en el proceso de empalme y trabajar con el Estado para implementar medidas que regulen a los generadores de energía y establezcan precios justos para los consumidores.
Durante los últimos 47 meses, la empresa ha mejorado indicadores como el SAIDI (horas sin luz) en un 67% y el SAIFI (frecuencia de cortes) en un 68%, alcanzando las expectativas regulatorias del año 2030.
La intervención, que será monitoreada por la Superintendencia de Servicios Públicos, las autoridades han informado que no habrá apagón en la Costa Caribe, y se trabajará para que los usuarios sigan recibiendo un servicio de energía con normalidad.