Yamandú Orsi: el profesor de historia heredero de la izquierda de José Mujica que fue electo presidente de Uruguay

Con el 49.8%, Yamandú Orsi se convirtió en el nuevo presidente de Uruguay, un triunfo que marca un punto de inflexión en la política del país.
A sus 57 años, Orsi, un hombre de origen humilde, es ahora el heredero de la izquierda uruguaya, de José Mujica, el expresidente que, con su carisma y su propuesta de vida austera, revolucionó la política nacional e internacional.

Con el 99% de los circuitos escrutados, Orsi obtuvo el 49,8% de los votos y triunfó en un balotaje ante el oficialista Álvaro Delgado como candidato de la coalición opositora de izquierda Frente Amplio y delfín del expresidente José “Pepe” Mujica (2010-2015).

Nacido en el corazón rural de Canelones, en una casa sin electricidad ni las comodidades modernas, Orsi tuvo una infancia marcada por la pobreza, lo que, lejos de limitarlo, lo impulsó a entender las desigualdades sociales y la necesidad de un compromiso político con los sectores más vulnerables. En sus primeros años, no solo no conocía la ambulancia, sino que las diferencias entre el campo y la ciudad se hacían aún más evidentes. La vida en el almacén de su padre, donde se mezclaban ricos y pobres, fue una escuela de política cotidiana. Allí, Orsi comenzó a desarrollar un profundo sentido de justicia social que, con el tiempo, lo llevaría a la política.

Orsi se formó como profesor de historia, una carrera que eligió por impulso, pero que terminó siendo su verdadera vocación. A lo largo de su carrera docente, viajó por liceos rurales, llevando a cabo una educación en condiciones muchas veces precarias, pero siempre con la convicción de que el conocimiento podía cambiar vidas. No fue hasta los 38 años que dio el salto definitivo hacia la política, cuando asumió su primer cargo en la administración pública. A partir de allí, su carrera ascendió rápidamente, primero como intendente de Canelones y luego como candidato presidencial por el Frente Amplio, el mismo partido que, bajo el liderazgo de Mujica, gobernó Uruguay durante más de 15 años.

La influencia de Mujica en la vida de Orsi es innegable. Desde hace tres décadas, el expresidente ha sido su mentor y amigo cercano, guiando sus pasos en el difícil camino de la política. Mujica, que fue uno de los grandes líderes de la izquierda latinoamericana, ve en Orsi a un sucesor natural, alguien capaz de continuar con la agenda social y económica que definió su propio gobierno. Sin embargo, a diferencia de su mentor, Orsi no cuenta con el mismo carisma ni la habilidad de Mujica para cautivar multitudes, aunque su mensaje de cambio y su cercanía con la gente lo han convertido en un líder respetado.

Orsi asumirá la presidencia en un momento complejo para Uruguay, cuando el país enfrenta desafíos económicos y sociales que requieren de una conducción firme y una política inclusiva. Su victoria en las elecciones no solo representa la continuidad de un proyecto de país, sino también la esperanza de una renovada agenda progresista que se centra en la justicia social, el desarrollo económico sostenible y la integración de las comunidades más desfavorecidas.

En su rol de intendente de Canelones, Orsi demostró ser un administrador eficaz, capaz de gestionar un territorio con una gran diversidad económica y social. Desde las zonas rurales con viviendas precarias hasta los barrios privados de lujo, Canelones es un microcosmos de Uruguay. La experiencia de gobernar este departamento le permitió adquirir una perspectiva única sobre la necesidad de balancear las demandas urbanas y rurales, y su gestión fue un modelo de cercanía y eficacia, con altos índices de aprobación popular.

Orsi llega a la presidencia con el respaldo de una coalición opositora, el Frente Amplio, que logró reunificar a sus fuerzas en torno a su candidatura. En su campaña, destacó la importancia de la unidad y la participación popular para enfrentar los retos del futuro, y presentó un programa centrado en la inclusión social, la educación y el bienestar de los más vulnerables. Su mensaje caló hondo en un electorado que, a pesar de los avances de las políticas neoliberales en la región, sigue buscando respuestas en la izquierda, como la que supo encarnar Mujica.

Así, Yamandú Orsi nuevo presidente, escribirá un nuevo capítulo en la historia de la izquierda uruguaya, dispuesto a consolidar el país como un referente en la región y el mundo, tal como lo hiciera Mujica en su momento. Sin la misma magia de su mentor, pero con la misma pasión por un Uruguay más justo, Orsi asume el desafío de liderar en tiempos complejos, con la promesa de transformar las esperanzas de su gente en realidad.

El pequeño Yamandú Orsi, de niño junto a sus padres en un retrato familiar.