El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró a Nicolás Maduro como el ganador “indiscutido” de las elecciones presidenciales en Venezuela.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha ratificado oficialmente los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, declarando a Nicolás Maduro como el ganador indiscutido para un nuevo periodo presidencial que se extenderá hasta 2031. Este fallo ha generado una oleada de reacciones tanto dentro como fuera del país, reavivando el debate sobre la legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
El Tribunal anunció sanciones a Edmundo González, por no comparecer, ni aportar documentos al proceso
La decisión del TSJ, presidido por Caryslia Rodríguez, una figura estrechamente vinculada al chavismo, se produjo en medio de acusaciones de fraude electoral presentadas por la oposición y observadores internacionales. Durante el proceso de validación, los magistrados del TSJ acudieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) para revisar las actas físicas de los comicios, un procedimiento que, a pesar de haber concluido, no ha arrojado la publicación desagregada de los resultados, lo que ha levantado aún más sospechas sobre la transparencia del proceso.
Desde la proclamación de Maduro por parte del CNE, han sido constantes las denuncias de irregularidades. La oposición, liderada por Maria Corina Machado y Edmundo González, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha señalado la falta de independencia tanto del TSJ como del CNE, organismos que, según sus afirmaciones, actúan bajo la influencia del régimen chavista. González ha declarado públicamente que «ninguna sentencia del TSJ puede sustituir la voluntad popular», reflejando el sentir de muchos venezolanos.
La Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU en Venezuela también se ha pronunciado sobre este tema, advirtiendo que tanto el TSJ como el CNE carecen de la independencia e imparcialidad necesarias para garantizar elecciones libres y justas.
En un país donde la desconfianza en las instituciones es alta, la ratificación de Maduro por el TSJ ha profundizado la crisis política. Las calles de Venezuela han sido testigos de manifestaciones de la oposición, que exige un proceso electoral transparente y la revisión de los resultados.
En el ámbito internacional, varios países y organismos multilaterales han expresado su preocupación por la situación en Venezuela. La falta de credibilidad del proceso electoral ha llevado a algunos gobiernos a reconsiderar su reconocimiento de Maduro como presidente legítimo, y se espera que este tema sea central en las próximas discusiones diplomáticas sobre la crisis venezolana.
Mientras tanto, Nicolás Maduro se prepara para iniciar su tercer mandato consecutivo en medio de un ambiente de tensión y descontento.