
En un evento cargado de simbolismo y controversia, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, ahora convertido en gestor de paz, fue invitado por el presidente Gustavo Petro a la entrega oficial de 8.430 hectáreas de tierra a familias campesinas en Buenavista, Córdoba. Este acto se llevó a cabo en Montería, en el coliseo Miguel “Happy” Lora, ante la presencia de decenas de campesinos, muchos de los cuales fueron víctimas directas de las autodefensas que Mancuso dirigió.
La entrega de tierras fue presentada por Petro como un paso importante en la reparación de las víctimas del conflicto armado, en especial aquellas que fueron afectadas por el accionar de los paramilitares. Durante su intervención, el mandatario anunció el inicio de una mesa de paz con los exjefes de las autodefensas que se desmovilizaron bajo el gobierno de Álvaro Uribe, argumentando que ese proceso aún no ha concluido completamente. «El proceso no ha terminado. No se han entregado los bienes a las víctimas que ustedes le entregaron a la justicia. El proceso quedó interrumpido y para eso le propongo instalar una mesa para finiquitar el proceso de paz que inició Álvaro Uribe Vélez con ustedes, esta vez sin traición y sin miedo a la verdad”, declaró el presidente.
La participación de Mancuso en el evento generó varias reacciones. Mientras algunos asistentes aplaudían su presencia, otros lo recibieron con frialdad . En su intervención, Mancuso, vestido con un sombrero vueltiao y una guayabera, pidió perdón a las víctimas. Leyendo desde una tablet, admitió su responsabilidad por los crímenes cometidos bajo su mando, incluyendo desplazamientos forzados, homicidios y el despojo de tierras. «Desde lo más profundo de mi corazón les pido perdón, perdón por ello, y ratifico la promesa hecha ante la justicia, ante Dios y ahora ante ustedes de que de mi parte estos hechos nunca más se volverán a repetir«.
“Cuando miré por primera vez a los ojos a las víctimas en las primeras audiencias de Justicia y Paz, fue cuando pude dimensionar el dolor, que ese dolor no solamente lo causamos a las personas que ultimamos, que asesinamos, que ejecutamos, sino a toda su familia, a todo su entorno, a sus amigos, a la región” manifesto el exjefe paramilitar
Uno de los momentos que llamó la atención fue el intercambio de sombreros cuando Salvatore Mancuso finalizó su discurso.
Este evento marcó el primer encuentro público entre Petro y Mancuso desde que este último fue designado como gestor de paz. La relación entre ambos ha sido motivo de debate, especialmente por la decisión del presidente de incluir a antiguos líderes paramilitares en un proceso de reconciliación. Las redes sociales también fueron escenario de opiniones encontradas: algunos usuarios veían el acto como un genuino gesto de reconciliación, mientras que otros lo calificaron de una «burla» para las víctimas del paramilitarismo.
La presencia de Mancuso, fue encontrado por la justicia responsable de más de 1.100 crímenes en los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba.