La renuncia de John Mauricio Marín a la presidencia de Fiduprevisora, aprobada este jueves por la junta directiva de la entidad, ha añadido un nuevo capítulo a la crisis que enfrenta el sistema de salud del magisterio en Colombia. Este inesperado anuncio llega en medio de una tormenta de denuncias y críticas por la implementación de un nuevo modelo de atención en salud para los profesores del país.
El 1 de mayo de 2024, entró en vigor un nuevo modelo de atención en salud para el magisterio, gestionado por Fiduprevisora. Sin embargo, semanas después, el sistema ha sido objeto de cientos de denuncias por parte de los maestros, quienes reportan largas filas, falta de atención, escasez de medicamentos y problemas en los servicios de urgencias. La situación se ha agravado al punto de que muchos educadores han tenido que desplazarse a otras ciudades para recibir atención médica.
El Control Político y las Críticas del Senado
La crisis escaló hasta llegar al Senado, donde se llevó a cabo un debate de control político. Los senadores expresaron su preocupación por la gestión de Fiduprevisora y cuestionaron la rapidez con la que se implementó el nuevo sistema de salud.
Denunciando falta de base de datos del magisterio, las historias clínicas no están digitalizadas.
En su carta de renuncia, Marín mencionó motivos personales, pero las tensiones internas y las presiones externas parecen haber jugado un papel significativo en su decisión.
La renuncia de Marín fue aprobada por la junta directiva de Fiduprevisora, que ahora enfrenta el reto de encontrar un nuevo líder capaz de gestionar esta crisis y de restablecer la confianza en el sistema de salud del magisterio y resolver los problemas estructurales que han llevado a la actual crisis. La gestión de los recursos, la organización de la red de atención y la administración eficiente serán claves para superar este difícil momento.
