El clima de tensión escaló cuando el partido opositor Voluntad Popular denunció el secuestro de su dirigente Freddy Superlano. Según un video difundido por el partido, Superlano fue interceptado por hombres vestidos de negro, quienes lo sacaron por la fuerza de su vehículo y lo subieron a una camioneta. Este incidente ha intensificado la sensación de represión política y ha exacerbado la ira de los manifestantes.
En las manifestaciones que siguieron al anuncio del CNE, se registraron al menos cinco muertes: una en el estado Zulia, otra en Yaracuy y tres en Caracas. Además, Foro Penal reportó la detención de 97 personas hasta el lunes por la noche. La violencia también se manifestó en la destrucción de ocho estatuas, siete de ellas de Hugo Chávez, y el incendio de sedes de alcaldías y del Partido Socialista Unido de Venezuela.
La líder opositora María Corina Machado ha declarado tener en su poder las actas que demuestran la victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia. Estos documentos, según Machado, están disponibles en una página web dedicada a albergar los resultados de las actas electorales, lo que contradice los resultados oficiales proclamados por el CNE.
En respuesta a la creciente presión internacional, el Gobierno de Venezuela ha expulsado a diplomáticos de siete países que han cuestionado la legitimidad de los resultados electorales. Entre estos países se encuentra Argentina, cuyos diplomáticos tienen 72 horas para abandonar el país. En un documento enviado por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores a la cancillería argentina, se citan las «injerencistas acciones y declaraciones» del Gobierno de Argentina como la razón para la medida.
El presidente Nicolás Maduro, a pesar de la controversia y las protestas, fue declarado ganador en una ceremonia organizada por el CNE. Maduro ha intentado minimizar la violencia, afirmando que ha evitado «un baño de sangre». Sin embargo, la situación en el terreno cuenta una historia diferente, con una represión intensa y un país profundamente dividido.
Según la ONG Laboratorio de Paz, el lunes se registraron al menos 210 protestas en todo el país. Estas manifestaciones tuvieron lugar principalmente frente a sedes de poderes municipales y regionales, así como ante oficinas del CNE.
La comunidad internacional sigue observando con preocupación la situación en Venezuela. Las declaraciones de la OEA y las medidas adoptadas por el gobierno de Maduro subrayan la falta de garantías percibida del proceso electoral
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