Durante el Congreso Internacional de Derechos Humanos, Género y Enfoque Diferencial, organizado por la Procuraduría General de la Nación en Bogotá, las mujeres campesinas expresaron su preocupación por la falta de avances en los programas de titulación de tierras adecuadas y productivas. En un panel titulado «Acciones y oportunidades para el reconocimiento social y económico de las mujeres rurales», se destacó la necesidad urgente de contar con tierras que les permitan desarrollar proyectos sostenibles y competitivos en los mercados locales.
Las participantes del panel, entre ellas Claudia Jiménez, directora del Grupo de Diálogo sobre Minería en Colombia; Piedad Guzmán, lideresa rural y cofundadora del Colectivo Trenzadas Somos Más; y Ana Milena Vásquez, directora de Women in Mining Colombia, coincidieron en la importancia de que estos programas de titulación vayan acompañados de recursos y la apertura de canales comerciales que les permitan a las comunidades rurales competir en el mercado.
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Piedad Guzmán subrayó que los ajustes normativos y las políticas públicas deben adaptarse a las necesidades reales de las mujeres rurales, que actualmente no están siendo adecuadamente atendidas. Aseguró que uno de los puntos clave es ampliar la oferta educativa para mujeres rurales que desean continuar sus estudios, ya que muchas de ellas carecen de las oportunidades necesarias para hacerlo.
Otro tema destacado fue la participación de las mujeres en la minería, un sector que, según Ana Milena Vásquez, registra una alta participación femenina en el país. Actualmente, cerca del 70% de las trabajadoras en la minería artesanal son mujeres, lo que implica un desafío para garantizar su inclusión en el sector formal, con derechos laborales respetados y un enfoque de género que impulse la equidad. Vasquez destacó que se necesita una legislación que contemple específicamente a las mujeres para hacer el sector más inclusivo.
Claudia Jiménez, por su parte, enfatizó la importancia de promover la igualdad en la minería y la inclusión de todos los actores para lograr la formalización del sector, dado que una gran parte de la minería en el país es aún informal. Finalmente, se mencionó la propuesta de declarar la minería ancestral como patrimonio cultural y material de Colombia, una iniciativa que debe ser seguida de cerca para asegurar su correcta implementación.
Este panel refleja el compromiso de las mujeres rurales con la búsqueda de condiciones laborales y sociales más justas, en un contexto de inclusión y respeto por sus derechos, tanto en el ámbito agrícola como minero.