En un comunicado, la Superintendencia de Sociedades de Colombia anunció que someterá a la empresa Monómeros Colombo Venezolanos a un “máximo grado de supervisión” debido a la grave situación financiera que atraviesa la compañía. Esta medida, conocida como «control», busca prevenir un posible deterioro adicional en la operación de la empresa, con el fin de preservar su viabilidad como unidad productiva y al mismo tiempo, proteger los puestos de trabajo que depende de ella.
Según la Superintendencia, la decisión responde a la necesidad de garantizar la estabilidad de Monómeros ante una serie de dificultades, como la disminución de ingresos, problemas de flujo de caja y limitaciones en las fuentes de financiación. La entidad explicó que, a pesar de la supervisión intensificada, la medida no implica una toma de control ni una coadministración de la empresa, que mantendrá su autonomía operativa. La intervención tiene carácter preventivo y se limita a establecer mecanismos que aseguren la continuidad de la operación bajo los marcos legales y constitucionales vigentes.
Este «control» busca mejorar la situación financiera de Monómeros, a través de una supervisión más estricta, sin afectar su independencia ni los derechos fundamentales de la empresa. La Superintendencia de Sociedades subraya que la medida es temporal y está orientada exclusivamente a fortalecer la empresa para evitar su colapso, un riesgo que podría tener consecuencias negativas tanto para la industria como para el empleo en la región.
Monómeros, una de las principales empresas productoras de fertilizantes de la región, ha atravesado dificultades financieras desde hace varios años, exacerbadas por su exposición a factores externos y la compleja situación política y económica en Venezuela. Esta intervención de la Superintendencia busca, entonces, no solo asegurar su estabilidad financiera, sino también garantizar el mantenimiento de su operatividad en un sector clave para la economía colombiana.
Una medida preventiva
El «control» implementado por la Superintendencia no una intervención directa en la gestión de Monómeros. La medida está diseñada para vigilar y promover las condiciones necesarias que permitan a la empresa superar sus dificultades sin perder su autonomía.
La Superintendencia acompañará a Monómeros en el proceso de mejora de su estructura financiera, mientras que la empresa seguirá siendo responsable de su gestión y toma de decisiones, con la supervisión de la entidad reguladora.
“En ese sentido, el control se ejerce en los términos del artículo 85 de la Ley 222 de 1995 sobre la sociedad exclusivamente, sin comprender ni recaer en sus accionistas, que son sociedades extranjeras, que conservan sus derechos de propiedad y disposición sobre sus acciones. Las cuales, ante una eventual venta o acuerdo que afecte la participación de la sociedad en el mercado de los fertilizantes deberán cumplir con el régimen de integraciones empresariales que vigila la Superintendencia de Industria y Comercio”, dijo el ente de control.
Monómeros lidera uno de los sectores estratégicos como el de los fertilizantes, clave para la agricultura y la producción de alimentos en el país.