Llamadas, seguimiento a sus tres amantes y su mascota: así cayó alias Pichi, el ‘Pablo Escobar de Santander’

El narcotraficante Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, conocido como el ‘Pablo Escobar de Santander’, fue recapturado la madrugada del 9 de diciembre en una finca de la vereda El Noral, Copacabana, Antioquia. Este operativo, que involucró tecnología de punta y una red de inteligencia, puso fin a dos meses de fuga tras escapar de su prisión domiciliaria en Medellín.

El ascenso de un capo

Alias Pichi inició su carrera criminal hace dos décadas en Bucaramanga como campanero y jíbaro. Con el tiempo, ascendió hasta controlar el 98 % del microtráfico en el norte de Santander, generando rentas criminales de más de 14.000 millones de pesos al año. Su influencia violenta está marcada por múltiples asesinatos relacionados con disputas territoriales, particularmente contra “Los del Sur”.

A pesar de haber sido encarcelado en varias ocasiones, continuaba dirigiendo sus operaciones desde prisión. En octubre pasado, cuando pagaba una condena de 7 años,  aprovechó un beneficio de detención domiciliaria para fugarse de su lujoso apartamento en El Poblado, Medellín.

El rastro que lo delató

La fuga de Pichi movilizó a un equipo de 28 investigadores expertos en inteligencia y tecnología. Durante semanas, las autoridades rastrearon sus movimientos, que incluían frecuentes cambios de residencia cada 10 o 15 días para despistar a los agentes. Sin embargo, fueron tres elementos cruciales los que llevaron a su captura: las llamadas telefónicas a su hijo, el seguimiento a sus tres amantes y su inseparable mascota.

Amantes y una mascota clave

Pichi mantenía contacto regular con tres mujeres, quienes, sin saberlo, facilitaron el operativo al ser vigiladas por las autoridades. Además, su perro, que lo acompañaba a cada nuevo escondite, quedó registrado en videos cerca de la finca en Copacabana, lo que confirmó su presencia en el área.

El cerco se cerró en la madrugada del 9 de diciembre, cuando comandos especiales ingresaron a la finca. Pichi estaba acompañado por dos escoltas: Jeison Roleywer González Saavedra, alias Rolex, y Luis Carlos Pacheco Pantoja, alias Pacheco. Ambos eran hombres de su extrema confianza, encargados de garantizar su seguridad.

Los escoltas: Rolex y Pacheco

Alias Rolex, de 24 años, ha sido la mano derecha de Pichi durante años. Adoptado por el capo desde joven, fue clave en comunicaciones y logística para negocios de drogas. También tiene 3 antecedentes penales, incluido el delito de fuga de presos. Condenado en 2020 por concierto para delinquir, cumplía prisión domiciliaria, pero aestaba fugado desde 2020. Era el encargado de pregramar los encuentros de Pichi con sus tres amantes.

Por su parte, Pacheco era un exmilitar especializado en tácticas de combate y reclutamiento. Según las autoridades, tenía conexiones con mercenarios en México, lo que evidencia el alcance internacional de la red de Pichi.

 

El botín de la captura

En el operativo, las autoridades incautaron tres armas de fuego, un dron, ocho celulares y 6.500.000 pesos en efectivo. Estos elementos serán claves en la investigación sobre los negocios ilícitos del capo. Además, se anunció que se investigará el patrimonio de 51 familiares de Pichi para determinar posibles nexos con actividades ilícitas.

Ahora, Pichi enfrentará nuevos cargos por fuga de presos y concierto para delinquir, mientras sus escoltas también deberán responder ante la justicia. Las autoridades esperan que el operativo en Copacabana ponga fin marca el fin a sus planes de fuga