El huracán Milton, un ciclón tropical que azotó con furia las costas de Florida, ha dejado un saldo de al menos 9 muertos y millones de personas afectadas, mientras las autoridades luchan por restablecer la normalidad. Milton tocó tierra cerca de Siesta Key como un peligroso huracán de categoría 3, causando estragos en su paso antes de debilitarse a ciclón postropical.
En el condado de St. Lucie, el paso de tornados mortales vinculados a la tormenta cobró la vida de nueve personas, según confirmaron funcionarios locales. El gobernador Ron DeSantis advirtió que el número de víctimas podría aumentar a medida que se completen las labores de rescate. Mientras tanto, las inundaciones han alcanzado niveles catastróficos, como en St. Petersburg, donde Milton dejó caer más de 45 centímetros de lluvia, un evento que ocurre solo una vez cada mil años.
El Aeropuerto Internacional de Tampa planea reabrir al público este viernes. Se presentaron 2.300 cancelaciones de vuelos a nivel nacional desde Tampa, Orlando y Ft. Myers, Florida.
Las imágenes de destrucción son impactantes: ráfagas de viento de 160 km/h arrancaron techos, incluyendo el del Tropicana Field, y dejaron a más de 3 millones de personas sin electricidad. En Tampa, se reportaron daños estructurales significativos en el aeropuerto, que permaneció cerrado mientras los equipos trabajaban para limpiar los escombros y reparar los puentes de embarque.
Más de 600.000 clientes de Tampa Electric están sin electricidad
La tormenta también agravó la ya delicada situación del suministro de combustible en el sur de Florida. A pesar de la llegada inminente de siete grandes buques tanque con millones de galones de gasolina y diésel, los cortes de electricidad y la alta demanda han generado escasez en las estaciones de servicio.
El impacto económico es igualmente devastador. Fitch Ratings estima que las pérdidas aseguradas provocadas por Milton oscilarán entre los 30.000 y 50.000 millones de dólares, superando los niveles de otros huracanes recientes y debilitando aún más el ya frágil mercado de seguros en el estado. La combinación de desastres recientes, como el huracán Helene, ha puesto a Florida al límite.
Mientras tanto, los esfuerzos de rescate continúan. Entre las conmovedoras historias de supervivencia se encuentra la de Scott y Angie Dooley, quienes escaparon de su hogar inundado en Daytona Beach a las 4 a.m., luchando contra el agua mientras intentaban salvarse. Historias como esta resaltan la resiliencia de los residentes de Florida, enfrentando una tormenta que muchos nunca olvidarán.
El presidente Joe Biden ha asegurado que su gobierno está proporcionando todos los recursos necesarios para el rescate y la reconstrucción.