La Contraloría General de la República abre proceso administrativo sancionatorio contra funcionarios de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) por obstruir la reconstrucción de Mocoa, tras la tragedia de la avalancha que golpeó a la capital de Putumayo hace más de seis años.
La espera de una reconstrucción completa en Mocoa, la ciudad que sufrió una devastadora avalancha en 2017, continúa siendo una desesperante realidad para sus habitantes. En medio de este panorama desalentador, la Contraloría General de la República ha tomado medidas enérgicas para abordar la obstrucción y los retrasos que han obstaculizado el proceso de recuperación.
En un anuncio reciente, el Vicecontralor en Funciones de Contralor General de la República, Carlos Mario Zuluaga, lanzó una crítica mordaz contra la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), calificándola como «un verdadero desastre»; según Zuluaga, los funcionarios de la UNGRD han obstaculizado el ejercicio de control fiscal al no responder a reiteradas solicitudes de información de la Contraloría y al no asistir a las reuniones convocadas por esta entidad.
El anuncio también reveló que se ha iniciado un Proceso Administrativo Sancionatorio Fiscal contra el director actual de la UNGRD, Olmedo López, y su predecesor, Javier Pava Sánchez. El proceso se basa en la falta de cooperación y la obstrucción a la labor de control fiscal, lo que podría resultar en multas significativas y, en casos graves, en la suspensión temporal de sus cargos públicos.
El proceso administrativo sancionatorio se ampara en el artículo 83 del Decreto 403 de 2020, que otorga a la CGR la autoridad para imponer multas que oscilan entre 1 y 150 salarios diarios devengados por el sancionado en el momento de los hechos, así como sanciones que van de 5 a 10 salarios mínimos mensuales vigentes.
Los problemas en la reconstrucción de Mocoa son evidentes. Se ha informado que a pesar de la declaración de emergencia del Gobierno para la reconstrucción de la ciudad, solo se han comprometido una fracción de los fondos necesarios para las inversiones, lo que ha resultado en un progreso insuficiente en las obras de mitigación de riesgos y en la construcción de viviendas.
Los informes de seguimiento de la CGR destacan que las obras de mitigación en los ríos Mulato, Sangoyaco, Mocoa y la Quebrada Taruca presentan atrasos significativos, con avances que varían entre el 35% y el 85%. El proyecto de viviendas en los sectores Sauces I y Sauces II tiene retrasos significativos, con solo una parte de las viviendas construidas y entregadas, y algunas de ellas sin terminar ni con conexión a servicios públicos.
El proyecto de construcción de la nueva Plaza de Mercado de Mocoa no ha iniciado sus obras principales y está completamente paralizado, lo que ha resultado en un presunto hallazgo fiscal por más de $2.398 millones debido a estudios y diseños insatisfactorios.
En medio de estas dificultades, la Contraloría hace un llamado a la Procuraduría General de la Nación para que examine las acciones disciplinarias relacionadas con las irregularidades y los problemas en el proceso de reconstrucción.
La comunidad de Mocoa, después de más de seis años de espera, continúa aguardando una reconstrucción completa y efectiva. La Contraloría General de la República se ha comprometido a ejercer un control fiscal riguroso y a presionar para que se aceleren los proyectos atrasados, con la esperanza de que esta vez la reconstrucción de Mocoa finalmente vea la luz al final del túnel.
La reconstrucción de Mocoa no es solo un imperativo para sus habitantes, sino también un recordatorio de la necesidad de la eficiencia y la transparencia en la gestión de fondos y proyectos de recuperación en situaciones de desastre. La Contraloría General de la República continuará vigilando de cerca este proceso crítico, buscando respuestas y soluciones para la ciudad y su gente.
