El controvertido fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, condenó a la nación y a la empresa Corficolombiana a pagar inicialmente más $14 billones de pesos a Alejandro González Beltrán.
Dentro de un proceso de reparación directa que lleva más de 30 años en disputa, por el pago de tres CDT por valor de $175.000.000, el Tribunal considero que sí hubo fallas del sistema judicial y por esta razón se debe reconocer al demandante luego de la revisión $18.300 millones.
Alejandro González Beltrán, de 64 años, lleva más de 3 décadas, visitando todos los días las barandas de los despachos judiciales pasando por juzgados civiles, penales, tribunales y hasta la Corte Suprema de Justicia, reclamando sus derechos que ahora después de esta dura lucha jurídica con el conglomerado financiero del poderoso banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo, son reconocidos por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
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Rodrigo Mazabel, Presidente del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, informó que se revisó el millonario valor de la condena y con la nueva liquidación quedó en $18.300 millones.
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En su cuenta de Twitter el Tribunal Administrativo publicó:
El @tacundinamarca condena solidariamente a CORFICOLOMBIANA y a la @judicaturacsj al pago de más de $14 billones por error judicial, la financiera al anular CDTS de manera unilateral y al Estado al impedir su ejecución a través del proceso ejecutivo.
Al respecto la empresa Corficolombiana, se pronunció:
«Este fallo no sólo es arbitrario porque reabre el debate que se dio en el proceso penal y en el proceso civil, desconociendo el principio de cosa juzgada y las decisiones legítimas de los jueces y magistrados, sino que además, según los cálculos de la Secretaría de la Sección del Tribunal (sin fundamento en ningún dictamen pericial), unos CDT inexistentes, cuyo supuesto valor de capital era de ciento setenta y cinco millones quinientos mil pesos ($175’500.000), se convierten inexplicablemente en catorce billones cuatrocientos sesenta y ocho mil ciento treinta y nueve millones seiscientos sesenta y nueve mil ochocientos dieciséis pesos con setenta centavos de pesos ($ 14’468.139’669.816.70.).
La historia de estos supuestos CDT de Corfivalle (sociedad con la que posteriormente se fusionó Corficolombiana), ya es conocida por la opinión pública. Corresponde a tres falsos CDT por valor total de capital de 175’500.000 de pesos, supuestamente expedidos en 1989 y que fueron presentados para su cobro ante Corfivalle en el año de 1999. El pago de los CDT fue rechazado, por no existir evidencia de dichos depósitos y dio lugar a una denuncia por estafa y falsedad en documento contra Alejandro González Beltrán, así como a la extensa batalla judicial, que concluyó que la Corporación había obrado legítimamente al negarse al pago, por no haberse demostrado a lo largo del proceso ejecutivo, la realización del depósito del dinero de los CDT por parte del señor González»: Corficolombiana
