Se agrava la situación de los habitantes de la vereda Siberia 1, en Tame, Arauca, tras enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC. La Defensoría del Pueblo solicitó a todas las instituciones del Estado hacer presencia y garantizar los derechos de la comunidad.
A través de una misión humanitaria de la Defensoría, conformada por funcionarios, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Iglesia Católica, lograron evidenciar que en el lugar se presenta una grave afectación a los derechos humanos de familias campesinas y de la comunidad indígena del resguardo La Esperanza.
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Los combates tienen inmerso en un ambiente de permanente temor y zozobra a los habitantes del sector. Hay cuerpos sin vida de combatientes cuyo proceso de levantamiento está en manos de las autoridades.
Esto ha llevado a que la población se encuentre en confinamiento y ya se presente desabastecimiento de alimentos, sin energía eléctrica, ni agua potable. Además, la misión encontró daños en viviendas y bienes, además de artefactos sin explotar, que la fuerza pública adelanta el proceso de desactivación. Advierte la entidad
La Defensoría también hizo un llamado a atender la crítica situación, que se presenta en Puerto Rondón, Arauca, pues cerca de 280 familias se debieron confinar en centros educativos y casas comunales en el sector conocido como Marreros, y más de 180 se vieron obligadas a emprender un desplazamiento masivo interveredal.
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Toda esta situación contraría el Derecho Internacional Humanitario y vulnera los derechos de quienes viven en la zona donde tienen lugar las hostilidades, razón por la que las autoridades deben atender la compleja situación de derechos humanos, implementar acciones urgentes y eficaces que permitan la activación de rutas de atención y protección, necesarias para salvaguardar los derechos de la comunidad.
La entidad reiteró el llamado a los grupos armados en conflicto a cesar todas las acciones que puedan afectar a la población civil, a dejarla por fuera del conflicto y a mostrar verdaderos gestos de paz.
