En vivo. Intervención del presidente Gustavo Petro en la Asamblea General de la ONU

Este martes, en su tercera intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente colombiano Gustavo Petro lanzó un duro cuestionamiento al sistema global, criticando cómo el poder y la capacidad de destrucción dictan el volumen de la voz de los líderes en los foros internacionales. En un discurso cargado de referencias a la guerra, la desigualdad, y el cambio climático, Petro abogó por la preservación de la vida y la justicia climática.

Petro abrió su intervención leyendo una carta de su hija Antonella Petro, quien lo inspiró a hablar sobre la paz total y la preservación de la naturaleza. «Colombia es el corazón del mundo», destacando que su país debe ser un ejemplo de unidad y respeto por la vida en medio de la creciente tensión mundial.

Su intervención duro 20 minutos, siendo el conflicto entre Israel y Palestina uno de los temas principales.

El eje de su discurso fue la denuncia de la «destrucción de la vida» como la fuerza que domina el diálogo en las Naciones Unidas. Según Petro, la capacidad de ser escuchado en este foro no depende de los argumentos a favor de la vida o la paz, sino de la cantidad de recursos y poder militar que cada nación posee. “Es el poder de destrucción de la vida lo que da volumen a la voz en el recinto de las Naciones Unidas”, dijo, aludiendo a cómo las grandes potencias imponen sus agendas.

El mandatario colombiano aprovechó su tiempo en el podio para abordar el conflicto en Gaza, acusando al mundo de ignorar los llamados a detener la violencia. Petro afirmó que, a pesar de que la mayoría de los líderes globales han pedido el cese de la guerra, sus voces no son escuchadas. Petro señaló que la guerra en Gaza ha dejado más de 20.000 niños muertos, una cifra que calificó como un genocidio. Su crítica apuntó directamente al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y al apoyo de Estados Unidos en el conflicto.

El pueblo elegido de Dios no es el pueblo de Israel ni los Estados Unidos, el pueblo elegido de Dios es la humanidad, los niños de la humanidad”,afirmó el mandatario.

El presidente también retomó una de sus banderas más recurrentes: el cambio de deuda por acción climática. En este contexto, argumentó que la transformación económica rápida es necesaria para salvar la vida y la especie humana, pero que los líderes mundiales no están prestando suficiente atención a estas propuestas. Las «minorías poderosas», según Petro, siguen priorizando el poder destructivo sobre los esfuerzos de salvaguardar el futuro del planeta.

También se refirió a la biblia y el pueblo de Dios.

A lo largo de su discurso, Petro reiteró la urgencia de que las naciones se unan para preservar la vida. El mandatario criticó cómo el enfoque de la política global sigue girando en torno a la guerra y no a la cooperación por un bien común. «No se escucha la voz de las naciones», lamentó, mientras pedía una mayor unidad para enfrentar las crisis que amenazan la supervivencia de la humanidad.