La Fiscalía General de la Nación, en colaboración con la Policía Nacional, ha logrado un importante avance en la lucha contra el narcotráfico con la desarticulación de una red narcotraficante que operaba en Colombia.
Esta organización estaba involucrada en el envío de toneladas de cocaína por vía marina con destino a Centroamérica, y sus operaciones han sido un objetivo prioritario para las autoridades.
Las operaciones de captura se llevaron a cabo en diversas ubicaciones estratégicas, incluyendo Buenaventura, Jamundí (Valle del Cauca), y Medellín (Antioquía). En total, se logró la detención de 10 individuos presuntamente vinculados a esta organización criminal, cuyas actividades iban desde el acopio de estupefacientes en zonas costeras de Valle del Cauca, Cauca y Nariño, hasta la coordinación de embarcaciones, contratación de lancheros, y el aseguramiento del envío de las sustancias ilícitas hacia aguas internacionales.
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Uno de los aspectos más destacados de estas capturas es la detención de dos posibles cabecillas, Cristian Javier Vente Ocoró (alias El Padre, Shrek, Happy o Teletubis) y Eduard Solís Carabalí (alias Guaipon). Ambos individuos son requeridos en extradición por Estados Unidos y se les atribuyen roles clave en la red. Javier Ocoró se cree que mantenía los contactos con redes narcotraficantes de Centroamérica, mientras que Eduard Solís controlaba todo lo relacionado con el transporte marítimo de los cargamentos.
Los otros ocho detenidos enfrentan cargos relacionados con el tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. Todos ellos han recibido medidas de aseguramiento en establecimientos carcelarios.
Más detalles en el video:
Un detalle significativo en esta operación es la implicación de un contratista de la Dirección General Marítima y Portuaria (DIMAR), Manuel Antonio Santos Tapias, quien se desempeñaba como inspector marítimo en Bahía Solano (Chocó). Según las investigaciones, Santos Tapias presuntamente alertaba a la estructura trasnacional sobre los controles navales en el Pacífico y los operativos de las autoridades en la región.
Esta operación fue el resultado de nueve operaciones distintas en las que se incautaron más de 17 toneladas de cocaína en diferentes ubicaciones, incluyendo Buenaventura (Valle del Cauca), Panamá y Costa Rica. La desarticulación de esta red narcotraficante representa un hito importante en la lucha contra el narcotráfico en la región y un mensaje claro de que las autoridades colombianas están comprometidas en combatir este flagelo que afecta a la sociedad en su conjunto.
