Bloqueos del paro campesino y minero a nivel nacional dejan grandes pérdidas económicas

Desde hace cuatro días, las protestas de campesinos y mineros en Colombia están provocando una crisis en la cadena de abastecimiento del país. Los bloqueos en regiones como Antioquia, Santanderes, Norte de Santander, Boyacá y Cundinamarca han dejado entre 2.000 y 3.000 toneladas diarias de fertilizantes sin poder llegar a su destino, lo que ha generado un efecto dominó en la producción agrícola.

En Boyacá, la situación es crítica: más de 1,5 millones de aves están en riesgo por la falta de alimento. La Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) informa que en Norte de Santander hay 130 granjas afectadas y 500 camiones de carga represados. El 70% del alimento para aves proviene de Santander, y su falta de acceso está generando desabastecimiento inminente.

Además, los precios de productos agrícolas como la fresa y la cebolla ya comienzan a aumentar en las plazas mayoristas.

La Gobernación de Boyacá ha reportado miles de litros de leche represados y una acumulación de productos como tomate, cebolla y papa en varias localidades. En Antioquia, aunque el desabastecimiento no es inmediato, la llegada de alimentos ha sido intermitente, lo que ha comenzado a afectar los precios.

Mientras tanto, los pequeños mineros también están alzando su voz contra el Decreto 044, que otorga al Ministerio de Ambiente la potestad de reservar áreas excluidas de la minería. La Asociación Colombiana de Minería (ACM) ha advertido que esta medida, sin estudios técnicos sólidos, podría paralizar el sector.

Los bloqueos han impactado aproximadamente 140.400 toneladas de productos, con pérdidas económicas que rondan los 100.000 millones de pesos.