Atención Primeras imágenes de la captura de Alias “Otoniel”

Llegó a su fin la trayectoria de este narcotraficante que durante años sembró dolor al frente del Grupo Armado Organizado (GAO).

La Policía Nacional y las Fuerzas Militares lo capturaron en el marco de la operación ‘Osiris’, que hace parte de la Campaña Militar y Policial ‘Agamenón’.

A ‘Otoniel’ le figuran 128 órdenes de captura, siete sentencias condenatorias y ocho medidas de aseguramiento. Así mismo, existen en su contra dos circulares rojas y una azul de INTERPOL y solicitud de extradición emitida por una corte de los Estados Unidos. En el marco de la operación ‘Osiris’, Campaña Militar y Policial ‘Agamenón’, fue capturado por la Policía Nacional y las Fuerzas Militares Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, máximo cabecilla del ‘Clan del Golfo’. Fue ubicado en una zona apartada del Nudo de Paramillo, entre el cerro Yoki y el Cerro Azul, en Antioquia. La trayectoria criminal de ‘Otoniel’ Dairo Antonio Úsuga David conocido también como ‘Otoniel’ o ‘Mauricio’ y máximo líder del ‘Clan del Golfo’ hasta el día del sometimiento a la justicia de ese grupo armado organizado, era considerado el objetivo de máximo valor para el Estado colombiano. ‘Otoniel’ nació hace 50 años en Antioquia.

Comenzó su trayectoria criminal 34 años atrás, cuando tenía 16, en la desaparecida guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL), donde fue moldeando su ideología basada en los principios marxista-leninistamaoísta. Como integrante de esa agrupación armada, comenzó a adquirir experiencia en el manejo de armamento y de estructuras criminales, y creó una doctrina que lo catapultó a liderar en poco tiempo una red dedicada al narcotráfico, la minería ilícita, la extorsión y el contrabando. A los 19 años, tres años después de su ingreso al EPL, se sometió al proceso de desmovilización de esa guerrilla al lado de 3.000 integrantes, pero decidió seguir delinquiendo como miembro de las también desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Con el tiempo pasó a desempeñarse como uno de los cabecillas del ‘Bloque Centauros’ en los Llanos Orientales, al lado de su hermano Juan de Dios Úsuga David, conocido en el mundo del crimen como ‘Giovanny’. Posteriormente se convirtieron en los principales lugartenientes del narcotraficante Daniel Rendón Herrera o ‘Don Mario’. Las vidas de estas personas estaban rodeadas de excentricidades, lujos y mujeres.

Tras el proceso de desmovilización de las AUC, en 2005, los hermanos Úsuga continuaron delinquiendo. Luego de la captura del capo ‘Don Mario’, en abril de 2009 en Necoclí (Antioquia), durante una operación de la Policía Nacional, ‘Giovanny’ y ‘Otoniel’ heredaron el control del andamiaje criminal, estructural y financiero del ‘Clan del Golfo’ que incluía hombres armados, redes urbanas de apoyo, centros de acopio, rutas del narcotráfico y múltiples muebles e inmuebles. Así empezaron a extender sus tentáculos en varias regiones del país y a consolidar una organización criminal nutrida principalmente con dineros del narcotráfico.

Al lado de su hermano, quien asumió el liderazgo, ‘Otoniel’ se convirtió en objetivo no solo para las autoridades colombianas sino que pasó a estar en la mira del gobierno de los Estados Unidos, que llegó a ofrecer 5 millones de dólares por información que condujera a su captura.

En Colombia se ofrecía una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos por su ubicación. En 2012, tras la muerte de ‘Giovanny’ en desarrollo de un operativo policial, Dairo Antonio Úsuga pasó a ser el máximo cabecilla del Grupo Armado Organizado (GAO), dando continuidad al clan mafioso que ante las capturas o neutralizaciones de sus cabecillas intentaron siempre recomponer sus líneas de control criminal y múltiples enlaces con carteles de droga.